El tenista suizo Stanislas Wawrinka derrotó por 3-6, 6-7 (1), 7-6 (3) y 7-6 (4), al checo Tomás y de esta forma accedió a la final del Abierto de Australia, la cual será también su primer partido por la definición de un título de Grand Slam.
El encuentro no generó dominio de ninguno de los dos semifinalistas, por el contrario, ambos pegaron fuerte la pelota sin ceder la iniciativa. Tan equilibrado fue duelo que sólo se marcaron tres oportunidades de quiebres, produciéndose sólo uno de ellos.
La más leve ventaja se dio cuando justamente Wawrinka desniveló el primer set con un quiebre en octavo game del primer tramo, hecho que lo haría tomar ventaja en el match tras obtener su juego de saque.
Luego vendrían las tres muertes súbitas en fila a consecuencia de que tanto el suizo como el checo hicieron prevalecer su saque además de continuar con la agresividad sin otorgar ventajas. Cabe indicar, que en el segundo parcial, Wawrinka pudo desnivelar con otra rotura de servicio, mientras que Berdych tuvo igual chance en el noveno juego del tercer episodio. En los dos casos no se pudo concretar.
Tomas Berdych se adjudicó el primer tie-break con autoridad (7-1) y los dos siguientes el helvético mostró mucha más consistencia para enfundarse una victoria justa (7-3 y 7-4), ya que supo sacar provecho de sus oportunidades en los puntos cruciales.
El suizo – que lo más lejos que pudo llegar en un Grand Slam fue a semifinales (Estados Unidos 2013) – tendrá como rival en la final al español Rafael Nadal o a su compatriota Roger Federer.
Por: Luis Miguel Guerrero.
