Mientras la agrupación juvenil One Direction preparaba detalles de su concierto en Lima, su manager Paul Higgins, visitaba en el penal de mujeres de Chorrillos a las burriers de nacionalidad inglesa, Melissa Reid y Michaella McCollum Connolly.
El diario Daily Mail -en su edición online- precisó que el mentor de los cantantes realizaba un acto de caridad pues se trata de dos jóvenes que cayeron en las garras del narcotráfico y requieren apoyo moral.
El matutino detalla que las jóvenes acusadas de ser burriers recibieron huevos de Pascua y pollo KFC de Higgins, en tanto a las presas del penal les regalaron entradas para que sus hijos puedan acudir al concierto de One Direction que se realizó en Lima.
No obstante el manager de los One Direction también habría ofrecido apoyo a las jóvenes burriers de cómo lidiar con la presión de ser señaladas públicamente por el error que cometieron. Se sabe que al menos una de ellas ha caído en depresión y es medicada.
Anoche una fuente cercana a la banda dijo: ‘Paul hace un montón de trabajo para la organización benéfica que simplemente se mantiene en silencio. «Él estaba en Perú con One Direction y durante su tiempo de inactividad, decidió que una correcta actitud cristiana sería visitar a ambas presas», indica Daily Mail.