Aunque muchos no lo quieran reconocer, la proliferación de las células chavistas y bolivarianas en el Perú es una realidad que la Dirección de Inteligencia Nacional (Dini) no ignora, identificando hasta el momento a 110 en todo el país.
Aunque muchos no lo quieran reconocer, la proliferación de las células chavistas y bolivarianas en el Perú es una realidad que la Dirección de Inteligencia Nacional (Dini) no ignora, identificando hasta el momento a 110 en todo el país.
De acuerdo con tres informes pormenorizados a los que accedió Correo, estos organismos utilizan nombres de Casas de la ALBA y Casas de la Amistad, aunque en la actualidad ensayan otras denominaciones como "Casas Bolivarianas".
Según un registro actualizado, enviado a la Comisión de Defensa del Congreso, en Lima existen 46 de estas células, le sigue Junín con ocho, siete en Ica, seis en Puno, cuatro en el Cusco y el mismo número en Piura y Ayacucho.
Pero un detalle preocupante revela además que los dirigentes de estas organizaciones pro chavistas no son mansas palomas y cerca de 40 tienen antecedentes por diversos delitos como terrorismo, disturbios, falsificación de documentos y otros.
Ocho de ellos tienen antecedentes por terrorismo, como los dirigentes ayacuchanos de las Casas de la ALBA Magno Sosa Rojas y Edgar Bonilla Yaranga, la ex emerretista Yaniré Bautista, entre otros.