Durante la cumbre del G8 en la ciudad italiana de L’Aquila, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quedó deslumbrado cuando una mujer brasileña se cruzó en su camino, pero a Obama poco le importaba el rostro de la muchacha. que era la asistente del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva.
 

Durante la cumbre del G8 en la ciudad italiana de L’Aquila, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quedó deslumbrado cuando una mujer brasileña se cruzó en su camino, pero a Obama poco le importaba el rostro de la muchacha. que era la asistente del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva.
 

Lo que al mandatario norteamericano le llamó verdaderamente la atención fue el protuberante derrière de la joven y no pudo resistirse a contemplarlo, sin importale la cantidad de fotógrafos que asistieron para cubrir la reunión multilateral.
 
Mientras a su lado, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, quien se dio cuenta de la situación de su homólogo, suelta una pícara sonrisa. 

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