Por casi doce horas la ciudad capital soportó una persistente llovizna que se prolongó por casi doce horas desde ayer al promediar las 10 de la noche y las primeras horas de la mañana.
Por casi doce horas la ciudad capital soportó una persistente llovizna que se prolongó por casi doce horas desde ayer al promediar las 10 de la noche y las primeras horas de la mañana.
El inusual fenómeno provocó no sólo aniegos sino enormes pozos de agua estancada en los intercambios viables, pasos a desnivel y veredas que que afectaron a los limeños, quienes se transportaban en vehículos o a pie.
Quizá las zonas más afectadas fueron la Vía Expresa de Paseo de la República, avenida de Los Heroes en San Juan de Miraflores donde se formaron enormes aniegos, así como pueblos jóvenes cuyas viviendas son de material precario.
En diversas zonas de la capital, se observa a los limeños circulando con capuchas y casacas térmicas para evitar en lo posible mojarse con la lluvia; mientras que algunos otros esperan en los paraderos y esquinas e inevitablemente resultan empapados.
Asimismo, se observa que algunos vehículos privados y unidades de transporte público que se desplazan a velocidad por diferentes avenidas de la ciudad salpican las veredas, mojando incluso a algunos distraídos transeúntes.
Además, muchos chóferes de automóviles han activado sus limpiaparabrisas para mejorar su visibilidad durante el trayecto, pues las ventanas de sus vehículos lucen cubiertas en pocos segundos por las gotas de lluvia que se precipitan sobre la capital.
En algunas zonas vulnerables de la ciudad, como Collique, donde días atrás se produjeron deslizamientos de lodo y piedras producto de las intentas lluvias, los pobladores están en alerta porque temen que ese fenómeno los vuelva a perjudicar.
Según el pronóstico emitido días atrás por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), Lima iba a registrar lluvias hasta
