El Pleno del Congreso aceptó modificar la denominada ley antitabaco, la cual prohíbe fumar en cualquier lugar cerrado que se constituya en un espacio público, así como medios de transporte públicos e interiores de los centros de trabajo.
El Pleno del Congreso aceptó modificar la denominada ley antitabaco, la cual prohíbe fumar en cualquier lugar cerrado que se constituya en un espacio público, así como medios de transporte públicos e interiores de los centros de trabajo.
La norma, aprobada por 60 votos a favor, cuatro en contra y 13 abstenciones, declara a estos espacios ambientes cien por ciento libres del humo de tabaco. La representación nacional decidió exonerarla de segunda votación.
De acuerdo con el proyecto de ley, se entiende como interiores o espacios públicos cerrados a todos aquellos lugares de trabajo o de acceso al público que se encuentren cubiertos por un techo.
“Esta ley nos enmarca dentro de las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de Salud, ahora no se podrá fumar en espacios públicos cerrados. Estaremos libres del tabaco 100 por ciento. Esto es para las futuras generaciones, para los jóvenes y los niños”, indicó la parlamentaria Alda Lazo.
Asimismo, aseguró que todos los espacios públicos tiene un año para modificar sus instalaciones internas para cumplir con esta nueva ley.
“Hemos dado un año para que los lugares como los restaurantes sean adecuados a la ley. En lugares cerrados se pueden ir a las azoteas, pero todo lo que tenga techo o pared tendrá que estar 100 por ciento libres de humo”, precisó.
Finalmente, la parlamentaria Lazo Ríos también anunció que se aprobó usar las dos caras de una cajetilla de cigarros para advertir sobre las consecuencias que puede tener el continuo consumo de los cigarros.
