El Décimo Segundo Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima realizó -de acuerdo con el articulo 194 de Código Procesal Civil- la diligencia inopinada a las viviendas de Felipe Tudela y Barreda y de Graciela de Lozada Marrou dispuesta como prueba de oficio ante la negativa del señor de acudir a las audiencias para rendir su declaración testimonial.
El Décimo Segundo Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima realizó -de acuerdo con el articulo 194 de Código Procesal Civil- la diligencia inopinada a las viviendas de Felipe Tudela y Barreda y de Graciela de Lozada Marrou dispuesta como prueba de oficio ante la negativa del señor de acudir a las audiencias para rendir su declaración testimonial.
A las 10:30 A.M. la doctora Carmen Torres, jueza del caso, la fiscal Irma Castilla, la médico legista Flor de María Salazar y dos sub oficial de la Comisaría de San Isidro se constituyeron a la casa de don Felipe Tudela, en la calle los Andes 185; allí la magistrada constató, luego de revisar detenidamente todas las habitaciones del inmueble, la ausencia del señor Tudela. La diligencia se llevó a cabo en presencia de Juan Carlos Gutiérrez, quien se identificó como chofer particular del señor Tudela.
Pasada la una de la tarde, la comitiva judicial se trasladó al distrito de Magdalena, a la calle Bernardo Montenegro 320, consignado como domicilio de la señora Graciela de Lozada. En dicho lugar fueron atendidos por la empleada doméstica, Marisa Hurtado Salas, pero tampoco fue hallado el señor Tudela.
El Juzgado hace de conocimiento público que la diligencia judicial se llevó a cabo en la más estricta corrección y deja constancia, junto a la representante del Ministerio Público, que el proceso continúa su trámite con normalidad, estando a la espera del informe médico requerido al Hospital Herminio Valdizán.
Como se recuerda Graciela Lozada y Francisco Tudela (hijo) llevan adelante un proceso judicial por la administración de los bienes familiares de su padre Felipe Tudela y Barreda.
