En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, dieciocho menores de edad que sufren esta problemática o que están siendo erradicados de sus actividades laborales acudieron al Congreso de la República para pedir más y mejores empleos para sus padres, a fin de que ellos dejen de trabajar y sólo se dediquen a estudiar.
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, dieciocho menores de edad que sufren esta problemática o que están siendo erradicados de sus actividades laborales acudieron al Congreso de la República para pedir más y mejores empleos para sus padres, a fin de que ellos dejen de trabajar y sólo se dediquen a estudiar.
Desde los palcos del Hemiciclo, ellos presenciaron la clausura de la legislatura del Congreso y luego, junto con las congresistas Rocío González, Cecilia Chacón y Margarita Sucari, miembros de la Mesa de Parlamentarios por la Erradicación de las Peores Formas de Trabajo Infantil, ofrecieron una conferencia de prensa en el hall de los Pasos Perdidos.
Las parlamentarias escucharon las peticiones de los niños y expresaron su rechazo a toda forma de trabajo o explotación infantil. En una sola voz, todos los menores de edad reclamaron más trabajo para sus padres y la oportunidad de continuar sus estudios. También contaron las vicisitudes que padece un niño trabajador, sacrificando su niñez y horas de juego.
Las congresistas reiteraron el compromiso del Estado de eliminar este flagelo que en nuestro país envuelve a más de 2 millones de niños, niñas y adolescentes, quienes en su mayoría se ven imposibilitados de ir a la escuela, dañando su futuro personal y profesional.
También estuvo presente en el evento Luis José Jacobs, presidente del Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI), quien pidió una mayor inversión pública en programas de generación de empleo temporal y educación para contrarrestar que niños y adolescentes se vean en la necesidad de trabajar.
Finalmente, Jacobs precisó que el incremento del presupuesto en el sector educativo permitiría mejorar la infraestructura educativa y la capacitación de profesores, lo cual redundaría en beneficio de los niños y adolescentes en edad escolar.
