Tras ser descalificado de la segunda ronda de merengue del concurso televisivo "Bailando por un Sueño", esta madrugada el periodista deportivo, Micky Rospigliosi, no tuvo mejor idea que departir con algunos de sus amigos soñadores en una concurrida discoteca en Barranco.
Tras ser descalificado de la segunda ronda de merengue del concurso televisivo "Bailando por un Sueño", esta madrugada el periodista deportivo, Micky Rospigliosi, no tuvo mejor idea que departir con algunos de sus amigos soñadores en una concurrida discoteca en Barranco.
No sólo Micky sino también Ebelín Ortiz, llegaron pasada la medianoche a la discoteca Zipango del pasaje Sánchez Carrión junto a los soñadores Jesús Eyzaguirre y Carolina Guerra.
Un grupo de periodistas -del area política de varios medios- que celebraran el cumpleaños de una colega, fueron testigos del momento de diversión de los artistas y sus soñadores, quienes regalaron varias piezas de salsa aprovechando la presencia de una orquesta de música cubana.
Incluso los participantes del programa de TV, que conduce Gisela Valcárcel, no dudaron en tomar el micrófono para pedir el apoyo de los presentes para la próxima fase de "Bailando por un Sueño".
Al promediar las 2 y 14 de la mañana Micky fue sorprendido por un parroquiano, quien junto a un grupo de cinco chicas, le invitó un vaso de cerveza al periodista y luego le expresó su solidaridad tras su sentencia en el concurso.
Por un momento a los presentes les pareció observar la llegada de la mismísima Marisol Aguirre, pero se aclaró luego que era su hermana gemela Celine.
El grupo se retiró al promediar las tres de la mañana y luego que la discoteca bajó el volumen de la música acatando una resolución municipal que impide la diversión después de esa hora.
Al cierre de esta edición se informó que el local sería en parte de propiedad de Micky Rospigliosi quien invitó a los participantes del evento.
