Tumbas, al parecer preincaicas, y restos arqueológicos, en una zona virgen del Cañón del Colca (Arequipa), halló una expedición científica, conformada por especialistas polacos, americanos y peruanos, durante una excursión realizada en los primeros veinte kilómetros del area intangible.
Tumbas, al parecer preincaicas, y restos arqueológicos, en una zona virgen del Cañón del Colca (Arequipa), halló una expedición científica, conformada por especialistas polacos, americanos y peruanos, durante una excursión realizada en los primeros veinte kilómetros del area intangible.
Según informó la agencia Andina, los viajeros partieron el pasado 21 de agosto y por espacio de diez días recorrieron una zona nunca antes explorada por su inaccesibilidad y falta de tecnología.
La excursión permitió a los científicos realizar trabajos en áreas geológicas, hidrogeológicas, hidrográficas, espeleológicas (estudio de cuevas y cavernas), así como en el campo electromagnético, para lo cual se contó con equipos de última generación que permitieron recopilar datos exactos sobre cada segmento explorado.
Durante la expedición, denominada “Colca Cóndor 2008”, se tomaron muestras de las diferentes formaciones rocosas y aguas a fin de analizar su composición y temperatura, datos que permitieron conocer con exactitud cómo se forma la estructura del tramo inicial del cañón, el más profundo del planeta.
A lo largo de la zona explorada, la expedición encontró en cuevas restos óseos, algunos con residuos de piel y cabellos, en buen estado de conservación, al parecer, pertenecientes a la nobleza de una cultura preincaica, así como un conjunto de ruinas al que denominó Complejo Arqueológico Peruano Polaco Sombreroyoc-Pinchollo.
“Ahora no queremos decir exactamente (dónde se encuentran los hallazgos), porque tenemos miedo de los huaqueros”, refirió Jerzy Majcherczyk, líder de la exploración y jefe de la expedición que visitó el cañón en 1981.
Tras expresar su deseo de convocar a expertos en el tema para una próxima excursión a la zona en el año 2010, así como a auspiciadores y un mayor número de aventureros peruanos, el estudioso polaco aseguró realizar una activa promoción a nivel internacional de la candidatura del Cañón del Colca como una de las siete maravillas naturales del mundo.
Majcherczyk calificó la última travesía como una aventura “dura, de máximo riesgo”, al recordar que la expedición tuvo que vencer innumerables obstáculos durante los seis días que permanecieron en el interior del cañón, siendo el más difícil de ellos las bajas temperaturas de la zona, que oscilan entre 5 a 7 grados centígrados en horas de la noche.
Estimó que en unos cinco años el Cañón del Colca, del cual solamente existe un acceso a los visitantes del 25 por ciento de su territorio, podría superar el número de arribos de turistas registrado en la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal destino turístico del Perú.
Por otro lado, solicitó la participación de las autoridades para el recojo oportuno de los residuos sólidos arrojados en la zona, pues representan un peligro para el patrimonio, y una política eficaz para resguardar el área, la cual, opinó, debería ser declarada parque nacional.
El centro de operaciones de esta expedición se ubicó en las instalaciones del hotel Kuntur Wasi, en la localidad de Cabanaconde, desde donde diariamente se emitían reportes de los avances a diferentes medios de comunicación de Polonia y Estados Unidos.
Para este propósito, se contaba con teléfonos satelitales y radios de largo alcance, los mismos que permitían realizar un seguimiento diario, ya que en algunos lugares del cañón el contacto visual era imposible por lo elevado y accidentado de sus paredes (más de dos mil metros en algunos casos), no permitiendo la entrada de luz solar.
Uno de los objetivos de “Colca Cóndor 2008”, cuyas primeras imágenes serán difundidas el 26 de este mes en Varsovia (Polonia), es difundir y promover la actividad turístico-deportiva conocida como canyoning, deporte de aventura que se realiza en cayak atravesando los lugares más peligrosos de los cañones.