El tercer molar, más conocido como “la muela del juicio”, puede ocasionar daño en el nervio, quistes, tumores en la boca y hasta la deformación del rostro cuando presenta acumulación de alimentos, explicó el Dr. Jim Romero LLoclla, coordinador nacional de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Bucal del Ministerio de Salud.

El tercer molar, más conocido como “la muela del juicio”, puede ocasionar daño en el nervio, quistes, tumores en la boca y hasta la deformación del rostro cuando presenta acumulación de alimentos, explicó el Dr. Jim Romero LLoclla, coordinador nacional de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Bucal del Ministerio de Salud.

“Las consecuencias son drásticas cuando alrededor del tercer molar aparecen quistes que provocan la destrucción del hueso que se encuentra en su entorno y que en algunas ocasiones en el interior de estos quistes se desarrollan tumores odontogénicos de origen dentario, como el ameloblastoma, tumor sumamente agresivo que puede alcanzar considerables dimensiones, si no es tratado a tiempo”, recalcó el odontólogo.

En tal sentido, detalló que cuando la muela del juicio se atrapa parcialmente y sólo sale una pequeña parte de ella, se forma una bolsa en la encía donde se retiene el alimento, esto produce una inflamación aguda, la cual a su vez se extenderá hasta la mejilla interna y los ganglios del cuello. “Entonces el paciente no puede abrir bien la boca, presenta dificultad para tragar, y un dolor muy fuerte”, aseveró.

Romero, explicó que esta infección se le conoce con el nombre de pericoronitis, que es una  inflamación alrededor de la corona dental y debe ser tratada con antibióticos específicos, limpieza, retiro del alimento atrapado y drenaje del absceso, todo esto antes de la extracción de la muela, aclaró.

Además, dijo que esto se debe a que las muelas del juicio al tratar de salir se inclinan y se proyectan sobre el molar que está por delante, causándoles caries, desmineralización y erosión o desgaste en el margen del diente. A su vez, la presión ejercida sobre los segundos molares pueden provocar dolores severos y alteraciones durante la función  masticatoria ocasionando mal funcionamiento y dolor en la mandíbula, detalló el odontólogo.

Para evitar dichas molestias recomendó a la población mantener una adecuada higiene bucal y asistir por lo menos dos veces al año a su dentista, para disminuir el porcentaje del 90% de peruanos que presenta algún tipo de caries y que el especialista pueda detectar la posibilidad de atrapamiento de muelas del juicio.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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