Al percatarse de la enorme red de contactos y espías del capitán de navío (r) Elías Ponce Feijóo, más conocido como “Chito Ponce”, y su empresa Business Track (BTR), una comisión especial de la Inspectoría de La Marina inició una investigación interna en la Dirección de Inteligencia (Dintemar) para identificar y separar a los eventuales integrantes de la organización con la consigna de "que no quede ni uno solo”.

Al percatarse de la enorme red de contactos y espías del capitán de navío (r) Elías Ponce Feijóo, más conocido como “Chito Ponce”, y su empresa Business Track (BTR), una comisión especial de la Inspectoría de La Marina inició una investigación interna en la Dirección de Inteligencia (Dintemar) para identificar y separar a los eventuales integrantes de la organización con la consigna de "que no quede ni uno solo”.

Segun el Diario La República, dicha búsqueda se inició con el interrogatorio a los efectivos que trabajaban junto con los agentes de Dintemar, Martín Fernández Virhuez y Jesús Ojeda Angles, detenidos por la policía al haber sido señalados por un colaborador eficaz como miembros del equipo que dirigía Ponce bajo la fachada de su compañía “Business Track” (BTR).

Los interrogatorios incluyen pruebas poligráficas o de “detector de mentiras” a los agentes que de una u otra forma mantuvieron relación con Fernández, Ojeda o el mismo Ponce.

El instituto está esperando la autorización respectiva de las autoridades para entrevistar a los agentes Martín Ponce y José Ojeda, que colaboran aportando detalles sobre su participación en la organización de espionaje. La declaración de ambos es clave para detectar a otros seguidores de “Chito Ponce” dentro de Dintemar.

Devotos de “Chito Ponce”

Para la Marina está claro que quienes eran parte del entorno de Ponce y trabajaban con él en las actividades ilícitas que le encomendaban, no lo hacían solo por ganarse un dinero extra sino también porque le profesan lealtad y comparten sus convicciones, indicaron las fuentes.


Eso explicaría por qué, a pesar de que a partir del 2007 la Marina extremó las medidas para evitar la fuga de información o la infiltración de agentes dobles en la Dintemar, Fernández y Ojeda actuaban como agentes de contrainteligencia del instituto naval y paralelamente laboraban como espías a las órdenes del capitán de navío (r) Elías Ponce Feijóo. Sabían perfectamente el riesgo que inplicaba violentar el reglamento para pasarse al lado oscuro que representa Ponce.

En efecto, la Marina prohibió terminantemente a estos efectivos de Dintemar “trabajar, prestar servicios permanentes o eventuales en actividades de inteligencia”, tanto para individuos como para compañías. Es más, firmaron declaraciones juradas.

La facilidad con que “Chito Ponce” captó agentes en retiro y en actividad de la Dintemar se debe a que trabajó por más de once años en el organismo de inteligencia naval, siendo el periodo más largo entre 1991 y 1997, durante la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.

Punta de la madeja

Luego, después de desempeñarse como agregado naval en Chile, retornó a Dintemar entre 1999 y diciembre del 2000, cuando fue dado de baja por su estrecha relación con el fujimorato. Su alejamiento, sin embargo, no lo desvinculó de las actividades de espionaje pero esta vez desde su compañía “Business Track”.

Fuentes navales dijeron que cuando investigaron el caso de la venta de información de Dintemar a empresas de seguridad privada, y que se le atribuyó al capitán de corbeta Carlos Barba Daza, en 2007, encontraron numerosos indicios de que personas relacionadas con “Chito Ponce” estuvieron involucradas en esa conspiración.

La información fue filtrada a cuatro medios de comunicación por el abogado Fernando O’Phelan Pérez, quien a su vez la recibió de un ex oficial de la Marina que maneja una compañía de seguridad, está vinculado estrechamente con la ejecutiva de “Business Track”, Giselle Giannotti Grados, y por si fuera poco también es amigo de “Chito Ponce”.

“La finalidad de O’Phelan era sacar de la Dirección de Inteligencia de la Marina al contralmirante Luis Felipe Chumbiauca, quien había ordenado que Ponce no tuviera ningún acceso. Ahora sabemos donde se fabricó el material que repartió a la prensa”, dijeron las fuentes: “Varios de esos personajes de ese caso del 2007 han reaparecido vinculados con la red de espías de ‘Business Track’”. La sospecha es que Ponce podría haber fabricado  la documentación que O’Phelan entregó a los medios en las instalaciones de “Business Track”.

Otro indicio que apunta a que “Chito Ponce” pudo haber proporcionado el material que repartió Fernando O’Phelan a la prensa para sacar al contralmirante Chumbiauca, es que ahora el abogado opera como consejero del capitán de corbeta (r) Carlos Barba, implicado junto con el mismo O’Phelan en el caso de la venta de información de Dintemar. Barba fue reclutado para trabajar en “Business Track” por el mismísimo Elías Ponce, según confirmó a este diario.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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