La empresa Business Track, del detenido ex marino Elías Ponce Feijóo, también se dedicó al espionaje político y alcanzó a ministros, congresistas, diplomáticos y funcionarios gubernamentales, que en total suman unas 30 personas.
 

La empresa Business Track, del detenido ex marino Elías Ponce Feijóo, también se dedicó al espionaje político y alcanzó a ministros, congresistas, diplomáticos y funcionarios gubernamentales, que en total suman unas 30 personas.
 

“Estamos hablando de un vasto espionaje”, señalaron fuentes citadas por el diario ‘La República’, las cuales tienen acceso a las investigaciones. “Las personas grabadas en los llamados ‘petroaudios’ representan quizás menos del 10 por ciento del total de víctimas del espionaje telefónico. Nos ha faltado tiempo para reconocer las voces de todos los espiados”, añadieron.
 
Según este diario, el material encontrado en poder de los “chuponeadores” de la compañía de Ponce, Business Track, reveló que estos atacaron las líneas telefónicas y grabaron las  conversaciones privadas de al menos 30 personas.
 
‘La República’ señala que las operaciones de espionaje se registraron entre el 1 de febrero del 2008 y el 7 de enero del 2009, es decir, hasta unas horas antes de que el equipo especial de la DIRANDRO detuviera simultáneamente a seis integrantes de Business Track, señalaron las fuentes.


Los chuponeados por Business Track

En ese periodo fueron “chuponeados” los ministros de Salud, Hernán Garrido Lecca, y de Defensa, Ántero Flores Aráoz. También  los embajadores Javier Pérez de Cuéllar y Allan Wagner Tizón, representante del Perú ante La Haya en el caso de la demanda contra Chile, el secretario del presidente, Luis Nava Guibert, y la congresista Luciana León Romero, hija de Rómulo León Alegría.

También aparecen el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski, su ex jefa de gabinete de asesores Cecilia Blume Cillóniz, y el ex presidente de la CONFIEP José Miguel Morales Dasso. Y el ex ministro aprista Abel Salinas Izaguirre.
 
Se ha establecido también que Business Track se filtraba en los correos electrónicos de sus víctimas para obtener copias de sus mensajes. En poder de algunos de los detenidos había abundante información obtenida de los mensajes electrónicos que sustrajeron de los servidores de las computadoras personales de los espiados. (Foto – La Republica)

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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