El gobierno de Japón comenzó a ofrecer US$ 3.000 a los peruanos y brasileños con ascendencia nipona que carecen de trabajo para que regresen a sus países a fin de reducir lo que las autoridades consideran un grave problema de desempleo.
El gobierno de Japón comenzó a ofrecer US$ 3.000 a los peruanos y brasileños con ascendencia nipona que carecen de trabajo para que regresen a sus países a fin de reducir lo que las autoridades consideran un grave problema de desempleo.
Como se sabe, miles de extranjeros con raíces japonesas -con trabajos temporales o por recomendación- han perdido el empleo recientemente, particularmente en empresas de manufactura como Toyota Motor Corp., Sony, entre otras.
El número de los extranjeros que buscan ayuda del gobierno japonés para encontrar trabajo se ha multiplicado, respecto al año pasado, 11 veces en los últimos meses y ya asciende a 9.000 personas, según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar.
“El programa es para responder a un problema social cada vez mayor”, señaló el funcionario Hiroshi Yamashita, del ministerio.
La medida se aplica sólo a los brasileños y peruanos con ascendencia japonesa que tienen visas especiales para trabajar en el sector de la manufactura. No involucra a otros extranjeros radicados en Japón, precisó Yamashita.
El gobierno les entregará 300.000 yenes (3.000 dólares) a cada uno, así como 200.000 yenes (2.000 dólares) por cada miembro de sus familias, dijo el ministerio. Pero deben renunciar al derecho que la ascendencia japonesa les da de vivir y trabajar en Japón. Sólo podrán regresar como turistas o con otra visa de trabajo.
