El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, aclaró esta tarde que el comunicado de los ex funcionarios de ese país sobre la demanda en La Haya es una opinión personal y no es oficial.
El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, aclaró esta tarde que el comunicado de los ex funcionarios de ese país sobre la demanda en La Haya es una opinión personal y no es oficial.
Asimismo, rechazó que un grupo de ex cancilleres chilenos desconozcan al Punto Concordia como el referente del límite terrestre entre Perú y Chile.
“Expreso mi sorpresa y rechazo por la afirmación de los ex cancilleres, de que el Hito 1 y no el Punto Concordia sea el inicio del límite terrestre pues ello implica desconocer el Tratado de 1929 y la documentación de la Comisión Mixta demarcadora de 1930”, dijo.
En declaraciones a la Agencia Andina, sostuvo que el comunicado difundido por nueve ex cancilleres de Chile en diversos diarios de ese país, “no tiene ningún carácter oficial” porque es firmado a título personal.
Agregó que el grupo de personalidades que suscriben el escrito son “ciudadanos chilenos que en su momento desempeñaron importantes cargos públicos”.
En el texto, los ex cancilleres opinan sobre la controversia sobre delimitación marítima existente entre Perú y Chile, planteada por el Estado peruano ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Tras analizar el texto, García Belaunde dijo que el documento recoge argumentos que tanto el gobierno como la prensa de Chile han hecho públicos a lo largo de los últimos años.
“La controversia ha sido formalmente sometida a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, la que deberá resolver conforme al derecho internacional y al principio de equidad”, manifestó.
El jefe de la diplomacia peruana recordó que el Gobierno peruano, desde 1986, ha señalado en varias oportunidades al Gobierno chileno la inexistencia de un límite marítimo y le propuso resolver esa situación por la vía de la negociación.
Ante la negativa chilena, indicó que el Gobierno peruano se vio en la obligación de someter este caso a La Haya de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas que instan a los países a recurrir a procedimientos de solución pacífica cuando existan controversias y “a no considerar este recurso como un gesto inamistoso”.
