Nativos

Enorme contradicción. El embajador de Nicaragua en el Perú, Tomás Borge -que refugió al líder de Aidesep, Alberto Pizango, fue denunciado hace tres años como uno de los principales protagonistas de una serie de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la década de los 80 cuando era ministro del Interior.

Enorme contradicción. El embajador de Nicaragua en el Perú, Tomás Borge -que refugió al líder de Aidesep, Alberto Pizango, fue denunciado hace tres años como uno de los principales protagonistas de una serie de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la década de los 80 cuando era ministro del Interior.

Junto a él, se denunció además al presidente Daniel Ortega, quien gobernó el país entre 1979 y 1990, al general en retiro Humberto Ortega, entonces jefe del Ejército Patriótico Sandinista, y a Lenín Cerna, ex responsable de la Dirección General de Seguridad del Estado, reveló el diario Correo.

En aquel entonces, el Ejército Popular Sandinista, con Borge a la cabeza, intentó implantar por la fuerza el régimen comunista en todo Nicaragua, lo que no excluyó a las tribus nativas. Ello originó la resistencia de los indígenas Misquitas, que fueron desalojados de sus tierras a sangre y fuego para que no pudieran apoyar a los llamados contrarrevolucionarios.

Al respecto, Correo conversó con Adán Artola, uno de los líderes de la etnia Misquita que sobrevivió a la persecución desatada sobre su pueblo.

Correo: Se acaba de confirmar que Nicaragua otorgó asilo al líder nativo Alberto Pizango.

Adán Artola: Creo que cada cual reacciona de acuerdo a sus propios miedos. El debe saber qué hizo en su país. A lo mejor lo que hizo no fue feliz y por eso se está refugiando. Considero que la lucha debe ser más en el campo social y político porque la violencia y la muerte tienen sus consecuencias.

C: ¿Qué información tiene sobre los conflictos en Perú?

AA: Lo poco que he captado de Perú es que los indígenas se están rebelando, reclamando su territorio, que han tomado lugares, incendiado edificios y han habido enfrentamientos con la Policía produciéndose varios muertos. Que hay desabastecimiento y que nadie sabe quién está financiando esto.

C: ¿Qué le parece que Tomás Borge, el ex ministro del Interior nicaragüense, haya dado refugio a Pizango?

AA: Es algo contradictorio. Aquí (Nicaragua) en su pueblo masacró a los pueblos indígenas y ahora quiere ser el salvador de los indígenas en América del Sur. Es una ironía, no podría decir con qué figura política o social lo podría comparar.

C: ¿Quiere limpiar su imagen?

AA: Evidentemente trata de lavarse las manos de lo que hizo aquí y volverse el salvador en Perú.

C: ¿De qué se le acusa?

AA: A partir de los 80 se intentó expulsar nuestra doctrina y nuestras costumbres para implantar el marxismo-leninismo. Ellos decían que el comunismo era igual al sistema que los indígenas practicaban. Pero nuestro sistema es algo natural, sin influencia ideológica ni de partidos políticos. Cuando el pueblo rechazó este sistema, Borge, que en ese entonces era ministro del Interior, dijo que no quedará piedra sobre piedra en la costa Atlántica de Nicaragua si no podía implantar el sistema revolucionario. Y así lo hizo: Los sandinistas nos desplazaron, quemaron y destruyeron alrededor de 180 comunidades. Esta persecución duró desde el 80 hasta el 87.

C: ¿Qué episodios recuerda?

AA: El 23 de diciembre (de 1982) se produce la famosa Navidad Roja, en la que el Ejército Popular Sandinista (EPS) forzó a la gente a salir de su comunidad en Río Coco (en la Región Autónoma Atlántico Norte) para trasladarlos a un campo de concentración. A quien no podía caminar lo fusilaban y a quien se resistía también lo fusilaban. En total, mataron a 37 nativos. También está el convento sandinista de Puerto Cabezas, que se convirtió en una gran cárcel en la que se mataron a muchas personas. Allí asesinaron y desaparecieron a mucha gente. A los nativos los subían en helicópteros, los amarraban las manos y los tiraban.

C: ¿Cuántas muertes se le atribuyen a Borge?

AA: Entre desaparecidos y muertos, alrededor de 100 personas. Durante todos los años en que fue ministro del Interior, Borge era el dueño y amo de la revolución.

C: Entiendo que se han presentado denuncias contra él y contra Daniel Ortega…

AA: Sí, el 8 de junio del 2006, los familiares de las víctimas, con el apoyo de organizaciones de derechos humanos, plantearon una denuncia ante el Ministerio Público de la Fiscalía de la República aquí en Managua para que inicie un proceso de investigación.

C: ¿Por qué esperaron tanto?

AA: Porque hasta los 90 todo estaba controlado por el gobierno de Daniel Ortega. Del 90 al 96 doña Violeta Chamorro tuvo como principal objetivo la reconciliación y decía que no quería crear más conflictos. Tuvimos que esperar que pasen tres gobiernos hasta que se creó la Fiscalía de la Nación, que es una organización independiente. Fue entonces que las familias de las víctimas se unen y presentan las denuncias. Lamentablemente el lunes se cumplieron tres años de haber iniciado el proceso legal y el tema parece que se ha estancado. Sin embargo, paralelamente, los familiares presentaron una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ya inició la notificación a las partes para que aleguen su posición.

C: ¿Cree que Borge llegó a Perú huyendo de la justicia?

AA: Es posible, él ya sabía que tenía demandas en Nicaragua y ante la CIDH. Antes de ir a Perú dijo que tenía 10 años de vida y que necesita disfrutar sus últimos días con su familia. Por supuesto, lo que quiere es disfrutar de todo el dinero que se robaron. Cuando se fue, la gente de aquí le compuso una canción.

C: ¿Cómo es la canción?

AA: La canción decía "ya se va el hombre que destruyó a nuestro pueblo, se va, se va, pero para otro pueblo, quién sabe a hacer qué…".

C: ¿Borge nunca hizo un mea culpa?

AA: Ellos han dicho por medios locales que la revolución se equivocó, que el sistema se equivocó, pero eso no quiere decir nada. Personalmente no creo que haya hecho un mea culpa.


Juicio continúa


Pese al tiempo transcurrido, la masacre de la que fueron objeto los misquitas está vigente. Junto a una comisión que tutela los derechos humanos, un grupo de nativos se presentó el último lunes 8 ante la Fiscalía General de la República, en Managua, para conocer el estado de las investigaciones sobre esta denuncia, calificada como "genocidio" y "crímenes de lesa humanidad". Entre los dirigentes que asistieron a la diligencia estuvieron Adán de Artola, Irma y Ligia Winston, así como Vidal Poveda.

En la visita, los indígenas pidieron un informe sobre el avance de las investigaciones, que ya tiene tres años, y que compromete, entre otros, a Daniel Ortega y al propio Tomás Borge.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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