El que Evo Morales lo calificara como uno de los peores presidentes del mundo no inmutó al mandatario Alan García, quien si bien evitó responder directamente las críticas de su homólogo boliviano, no desaprovechó la oportunidad para mandarle unas indirectas.
El que Evo Morales lo calificara como uno de los peores presidentes del mundo no inmutó al mandatario Alan García, quien si bien evitó responder directamente las críticas de su homólogo boliviano, no desaprovechó la oportunidad para mandarle unas indirectas.
"Yo comprendo a cada uno en su dimensión, en su educación, en su nivel, y creo que no es propio que el presidente de una nación como el Perú responda gritos de cantina", manifestó.
García dejó en claro que las relaciones entre dos países van más allá de lo que puedan decirse sus representantes. "Por encima de lo que diga un presidente pasajero, están las relaciones de los pueblos, que no deben verse heridas ni disminuidas por la forma en que alguien escoge los adjetivos para hablar", enfatizó.
NO HABRÁ CRISIS POLÍTICA. En otro momento, García se refirió a la interpelación a la que fueron sometidos el premier Yehude Simon y la titular del Interior, Mercedes Cabanillas. "No porque algunos parlamentarios o una parte de la población esté en desacuerdo, el Presidente de la República está forzado a cambiar de inmediato (a los ministros)", sostuvo.
Asimismo, descartó que una eventual censura a ambos ministros pueda producir una crisis. "El país no entra en crisis, el Perú es mucho más grande que eventuales problemas que pueda tener", expresó. Anunció que tras la votación de la moción de censura, decidirá el futuro del gabinete ministerial. "El miércoles o jueves, como está señalado, el Parlamento votará, y de acuerdo a eso, y constitucionalmente, tomaré las decisiones correspondientes", indicó.
