La imagen del Perú nuevamente es perjudicada a nivel intenacional y es que el prestigioso español "El Mundo" publicó hoy una extensa nota en la cual revela que en nuestro país se practican cerca de 370 mil abortos ilegales, bajo diversas modalidades.

La imagen del Perú nuevamente es perjudicada a nivel intenacional y es que el prestigioso español "El Mundo" publicó hoy una extensa nota en la cual revela que en nuestro país se practican cerca de 370 mil abortos ilegales, bajo diversas modalidades.

La publicación toma como fuentes cifras difundidas a través de la ONG Flor Tristán, a propósito del debate interno provocado en el país, para legalizar el aborto eugenésico, por violación y permitir la libre distribución de la píldora del día siguiente o Anticonceptivo Oral de Emergencia, AOE.

Incluso aluden a las diversas modalidades aplicadas a diario, como los avisos de "Atraso Menstrual" que invaden las paredes de la capital, así como aquellos sólo para familias adineradas.

A continuación reproducimos la nota completa publicada por el diario El Mundo:

"Doctoras ginecológicas regularizan la menstruación al instante y sin dolor. Método directo y natural. Seriedad, discreción y garantía profesional. Las 24 horas. ¡Por 50 soles!".

Con total impunidad, este anuncio comparte espacio en el periódico chicha ‘El Men’ con el de ‘Gran Kuraka experto en el amarre de parejas’ y el de ‘Kassandra, linda modelito atiende a empresarios’.

El Código Penal peruano sólo permite el aborto cuando corre peligro la vida de la madre, pero no existe un protocolo médico aprobado para su aplicación por lo que unas 100 mujeres mueren anualmente.

Pese a su prohibición, el aborto clandestino rodea la vida de los peruanos. ‘Atraso menstrual. Solución inmediata’, rezan los carteles puestos en casi todos los postes de la luz de las grandes avenidas de Lima, sobre todo en zonas cercanas a centros de salud, institutos de formación profesional y universidades.

"La publicidad sobre abortos clandestinos es permitida por las autoridades judiciales y la policía, en medio de una gran hipocresía social que convierte al aborto clandestino en un gran mercado para la corrupción que pone en peligro la vida de las mujeres más pobres", denuncia a ELMUNDO.es Julio Castro, decano del Colegio Médico del Perú.

Más de 370.000 mujeres peruanas abortan clandestinamente cada año, según el único estudio existente elaborado por la ONG peruana Flora Tristán en base a los ingresos hospitalarios por abortos incompletos. Sólo un 17% de las mujeres urbanas y un 3% de las que viven en zonas rurales aborta con un médico. El resto pone en riesgo su vida, convirtiendo al aborto clandestino en la tercera causa de mortalidad materna en el país.

Abortos al paso y abortos VIP

"Trae compresas higiénicas y una bebida rehidratante", aconseja la voz femenina al otro lado del teléfono tras citar a la paciente en una zona céntrica de Lima. Allí será recibida por un jalador que le explicará en plena calle las técnicas y precios. Por 15 dólares ofrecen abortos a través de píldoras que provocan espasmos en el útero. Por un poco más, las mujeres pobres acceden a un legrado con o sin anestesia local, dependiendo de las posibilidades de la paciente- practicado con suerte por una matrona. Si la mujer accede, es conducida caminando a un domicilio particular, a una oficina o a un insalubre consultorio donde se practican abortos ‘al paso’.

Por unos 1000 soles (300 dólares) se puede acceder a un aborto ‘por aspersión’ practicado por un profesional en condiciones aceptables de salubridad. Eso sí, sin anestesia. Para ello, se aconseja a la paciente seguir una ‘terapia del dolor’ impartida por una enfermera. Por el doble, se ofrecen abortos seguros con anestesia general en conocidas clínicas privadas en horarios de escasa afluencia de público.

"Cada día llegan decenas de mujeres de escasos recursos económicos a emergencias con infecciones, hemorragias y perforaciones causadas en abortos clandestinos", confirma el decano del Colegio Médico, quien explica que la Maternidad de Lima ha sido testigo de dramáticos casos en los que mujeres desesperadas se han lanzado por escaleras, se han golpeado el vientre con objetos contundentes e incluso han utilizado agujas de tejer y palitos de anticucho para autoinducirse un aborto. "Por la penalización del aborto, las mujeres temer acudir de inmediato a urgencias y finalmente van cuando las infecciones están en estado muy avanzado, lo que convierte al aborto clandestino en un problema de salud pública".

 

Propuesta de despenalización

Karen Llantoy fue obligada por el sistema de salud peruano en 2001, cuando contaba con 17 años de edad, a dar a luz a una niña anencefálica (sin cerebro) ya que la legislación peruana todavía no contempla el aborto por malformación. La niña murió a los dos días de nacida. El caso fue llevado ante la ONU, quien dictaminó que Perú violó el ‘Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos’.

Este caso volvió a ser visto esta semana en la ONU ante la negativa del Estado peruano de indemnizar a Karen y cobra especial vigencia debido a la reciente aprobación por la comisión revisora del Código Penal de una propuesta para despenalizar el aborto por violación y por malformaciones congénitas incompatibles con la vida.

Esta propuesta ha levantado ampollas en sectores conservadores, encabezados por el arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, quien ha ofrecido a las madres que han resultado embarazadas tras una violación que den sus hijos a la Iglesia y ha comparado el aborto con un acto de terrorismo.

Prohíben la píldora del día siguiente

El debate sobre la despenalización del aborto por violación y por malformación, que las organizaciones de mujeres han pedido se realice sin ‘oscurantismos’ y escuchando a expertos, se ha visto opacado por la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la administración gratuita de la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) en los centros de salud.

La decisión ha sido calificada por el Ministro de Salud, Oscar Ugarte, y la Ministra de la Mujer, Nidia Vílchez, como discriminatoria ya que impide su distribución gratuita a los sectores pobres pero sin embargo es vendida en farmacias.

Se calcula que la AOE ha evitado más de 32.000 embarazos no deseados desde su legalización en Perú. Su administración forma parte del protocolo médico tras una violación pero esta decisión del TC lo impedirá.

"En un país que no permite la educación sexual en los colegios y en el que menos del 50% de las mujeres accede a métodos anticonceptivos modernos, la suspensión de la AOE producirá un incremento de embarazos no deseados y por lo tanto de abortos clandestinos", opina Cecilia Olea, coordinadora del Programa de Derechos Sexuales y Reproductivos de la organización Flora Tristán.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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