Nostalgia de las noches por las calles de Lima, fumando un cigarrillo mientras la noche va cayendo poco a poco. Nostalgia por la vida que avanza y avanza y no detiene el tiempo. Nostalgia de la sonrisa de mi nieto, de su carita dulce y encantadora. De la inocencia de sus palabras. Nostalgia de las largas pláticas con mi padre, nostalgia por recorrer las calles con una comisión en la mano. Nostalgia de los amigos que se fueron y nos dejaron parte de la historia de nuestra vida trunca porque así es la vida y la distancia te encapsula en soledad.


Mary Domínguez
Desde Barcelona
Bit@coras Urbanas

Nostalgia de las noches por las calles de Lima, fumando un cigarrillo mientras la noche va cayendo poco a poco. Nostalgia por la vida que avanza y avanza y no detiene el tiempo. Nostalgia de la sonrisa de mi nieto, de su carita dulce y encantadora. De la inocencia de sus palabras. Nostalgia de las largas pláticas con mi padre, nostalgia por recorrer las calles con una comisión en la mano. Nostalgia de los amigos que se fueron y nos dejaron parte de la historia de nuestra vida trunca porque así es la vida y la distancia te encapsula en soledad.


Mary Domínguez
Desde Barcelona
Bit@coras Urbanas

Nostalgia de las cosas sencillas de la vida, de una taza de café con el atardecer gris de Lima. De un buen trago con mis amigos, de la tertulia. De que mis hijos ya crecieron, que tienen vidas diferentes pero un amor incomparable. Nostalgia de todo. Cómo es que ha pasado tan rápido el tiempo y no me dí cuenta, llevo la vida a paso rápido y ahora me detengo a pensar. Casi treinta años de haber salido del colegio. Mi primer beso. Mi primer amor. Fui mujer. Me enamoré por primera vez. Mi hija Marita nacía para cambiar mi vida. Nacía La República, Estudio periodismo, empiezo a conocer los medios de comunicación conmigo dentro. El mundo era diferente, abro los ojos y a veces pensé cerrarlos para no ver tanto. Escucho a Pablo Milanés y voy al concierto de Mercedes Sosa.

Voy de un medio a otro, el trabajo siempre fue difícil. En ese largo camino conocí a muchos periodistas algunos han muerto, otros aún viven, otro tanto sobrevive. Las jaranas en casa siempre duraban más de un día hasta que mi abuela servía el aguadito. Huancayo, hermosa tierra, conocí el amor y comprendí que uno se enamora todos los días pero no siempre ama. La fuerza con que se ama te arranca la vida de raíz. Sigues sobreviviendo. El pan sube de precio todos los días. El país es un alboroto, la crisis nos ahorca, veo como tratan de sobrevivir mis padres con todos los gastos que una familia implica. Mi hija crece, nace mi segundo hijo Carlos Raúl. Adoro la vida. Dejo la radio. Consigo otro trabajo .Sigo luchando y a veces quiero tirar la toalla, todo se torna difícil. La muerte toca mis puertas, fallece Raúl. Me derrumbo, toco fondo, el dolor va por dentro nadie lo sabe. Me duele la vida, me duele el amor, todo es oscuro, pero es cierto que al final del túnel hay una luz.

Logro salir. Nostalgia de los recuerdos. Buenos. Grandes. La ilusión vuelve con el tiempo pero sigo amando, amo la vida y la muerte. El mundo va cambiando. Los muertos tocan la puerta a diario. Su rostro transparente, indefinido no me deja ver el futuro. Mis amigos crecen con la vida y voy conociendo otra gente. Nuevas amigas, casi hermanas forman parte de mi vida. Mi hijo crece, mi hija se gradúa. Mi vida sigue cambiando. Trabajo de madrugada y otro es el mundo. Escribo y escribo. Tengo poder, manejo el poder. No lo quiero pero me persigue, lo dejo entrar. Mi padre enferma, me duele, el negro túnel nuevamente me enseña su camino. Cierro mis ojos y tomo otra dirección. Mi hija se compromete pero la muerte arrasa la felicidad, mi primo hermano nos dejó de súbito, su corazón dejó de latir. La morgue es fría, los cuerpos tirados en camillas de metal permanecen cubiertos con grandes telas blancas.

El periodismo sigue cambiando y nuevas generaciones ocupan los lugares de otros que se jubilaron, viajaron o simplemente ya no están. Conocí el amor de nuevo y no lo quise dejar entrar. Ganó. Me casé soy feliz, sigo escribiendo. Mi hija me anuncia la buena nueva. ¡Voy a ser abuela! Canto, lloro, lo anuncio, las felicitaciones van y vienen. Mi pequeña es una mujer y ahora será madre. El tiempo avanza falta poco pero no todas las noticias son buenas, los errores los seguimos cometiendo pero ellos te necesitan y allí debes estar tú. Y así fue y vi nacer a Juan Diego Isaac. Dios mío, ¡gracias! Gracias a la vida, gracias por poder seguir viendo la maravilla del nacimiento de un niño. Es mi vida entera, mi alegría y es incomparable al amor que les tengo a mis hijos, mis adoraciones, mi familia crece. Soy feliz. Me caso un cuatro de noviembre con el hombre que amo. Reunión íntima. Me casé indiferente al vestido o la ceremonia valía estar junto al amor que me dio el destino nuevamente. Llega Navidad. Mi bebé crece, mi vida sigue cambiando. El mundo me abre sus puertas y debo entrar. Duele saber que te vas a separar de las personas que amas, me duele dejar a mi hija, mi yerno Percy, mi nieto Jancito, mis padres, mi tía. Me duele dejar a mis sobrinas, no verlas crecer y madurar.

La última noche en Lima, mi avión sale a las 11, la madrugada la paso sin poder dormir. Mi esposo me espera, me voy con mi hijo menor. Lo pienso una y otra vez, siento alegría y tristeza. Pienso en mi nieto y me sigue doliendo alejarme. Los minutos pasan y el reloj marca segundo a segundo la hora. Llaman para abordar no puedo dejar de llorar debo despedirme no sé cuándo los veré. No quiero irme. Juandieguito me toma por el cuello y llora y no puedo más, se lo entregué a mi hija y sus lágrimas seguían corriendo por su pequeño e inocente rostro. Paso el registro y me tiro a llorar. Qué hago, debo viajar. Mi esposo espera. El tiempo ha transcurrido tan rápido que ya va a ser un año y me he perdido tanto de ese niño que tiene prisionero mi corazón. Soy su mamá Maly. Te sigo extrañando hijita, te amo. Amo a mis hijos, amo la vida, amo a mi esposo y amo el amor. Amo como los caminos nos confunden y tras bifurcarse se vuelven a juntar. 46 años transcurrieron desde que llegué al mundo.Ya voy Perú espérame, aún me queda mucho por contar.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.