Una humillante derrota – quizás la más humillante derrota en la historia internacional del balompié peruano a nivel clubes – recibió el Sport Huancayo al ser goleado por el Defensor de Uruguay por 9-0.
Una humillante derrota – quizás la más humillante derrota en la historia internacional del balompié peruano a nivel clubes – recibió el Sport Huancayo al ser goleado por el Defensor de Uruguay por 9-0.
Nada, pero absolutamente nada, puede justificar esta penosa derrota del fútbol peruano, ni el error del árbitro al cobrar un penal inexistente a los segundos de iniciado el encuentro, ni el haberse quedado con 9 hombres el conjunto de la sierra peruana, cuyos hinchas y pueblo no se merecen semejante paliza deportiva, ya que durante más de nueves meses soñaron con ver a su equipo haciendo un buen papel en su debut profesional.
Estuvieron 11 jugadores vestidos de rojo al iniciar el encuentro, once elementos en que sólo hicieron acto de presencia; pues el rival jugó sólo, pasaba por encima de cada cono rojo, pues eso parecían los jugadores de Huancayo, unos conos de entrenamiento o un semáforo en rojo malogrado a quien todos hacían caso omiso y pasaban fácilmente.
Quizás sea un titular muy fuerte por la palabra traición, pero para mí no hubo ganas de jugar, hubo temor, miedo, improvisación, conformismo, falta de profesionalismo y muchos adjetivos más; que no se puede aceptar en un profesional del deporte. Simplemente traicionaron el llamarse futbolistas profesionales, jugaron a la nada, traicionándose a sí mismos por no tener el temple necesario y conformarse con la derrota.
Un futbolista amateur o profesional sale al campo con el objetivo al menos de divertirse y dar lo mejor de si, pero el equipo peruano tuvo miedo, un miedo atroz, que lo aprovechó el cuadro local para golearlo a merced.
Según el presidente del Sport Huancayo, Edgard Aranibar, todo estaba planificado para hacer una buena campaña en este torneo continental. Dentro de la lista de 25 hombres, había por lo menos 9 extranjeros, los cuales 6 fueron titulares y uno ingresó luego.
Los extranjeros titulares eran: los paraguayos Carlos Alvarenga y Juan Matto (nuevo); el colombiano Charles Quinto (nuevo); los también paraguayos Blas López y su hermano Lorenzo (nuevo) con Sixto Santa Cruz.
Luego ingresaría el brasilero Neto (nuevo). Los jugadores señalados como nuevos fueron traídos especialmente para la Copa Sudamericana y tendrán que regresar a sus países, junto al arquero brasilero Fabiano y a su compatriota que juega de delantero Diogo; los “turistas” de Huancayo pus fueron traídos para presenciar el encuentro sentados.
Tanto jugadores por no tener ganas de afrontar el encuentro, como el técnico Cubilla que fue un desastre en la táctica y también los dirigentes improvisados del Sport Huancayo tienen responsabilidad en esta catástrofe del balompié peruano, pues quiérase o no afecta a todos.
Como anécdota se puede decir que los goles del equipo uruguayo fueron marcados por Diego Souza en 2 ocasiones (1’, 48’); Risso (43’); Amado (49’); Mora por partida doble (56’ y 75’); Luna también en 2 oportunidades haciendo el último, haciéndose también presente Aranda.
El compromiso de vuelta será la próxima semana en Huancayo y seguramente con cambios, y al menos esperamos que pongan vergüenza deportiva y que el equipo huancaíno juegue con todos sus titulares y deje de hacer experimentos, pues sus seguidores no se merecen otra improvisación y si una alegría
Por: Luis Miguel Guerrero Dávila
