La uña de gato es un producto natural que no cura ningún tipo de enfermedad sea leve como procesos infecciosos hasta graves como el cáncer sida y otras enfermedades terminales, pues está científicamente comprobado que su consumo como parte de un tratamiento solo tiene efectos antiinflamatorios, señaló la especialista del Equipo de Autorizaciones Sanitarias de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid), Noemí La Torre Paredes.
“Contrariamente a lo que mucha gente cree, la uña de gato, en su variante de Uncaria Tomentosa, solamente sirve como coadyuvante en procesos antiinflamatorios, fundamentalmente para el proceso de artrosis de rodilla o Gonartrosis. Tanto el uso tradicional, como el conocimiento científico, le reconocen solo esta propiedad porque es la única que ha sido comprobada”, añadió la especialista.
La químico farmacéutica agregó que esta desinformación se debe a que muchas personas tratan de promocionar a la uña de gato como un producto natural capaz de curar tanto un simple resfriado como enfermedades complejas como el cáncer o el sida.
“Esto no es cierto, la uña de gato, ya sea en forma natural -es decir tronco- ni procesada curan enfermedad alguna. Aquellos mitos se difundieron con el fin de incrementar las ventas pero no tiene asidero científico. Desde 1950 se han recopilado evidencias del uso del producto pero es en 1970 cuando comienzan a realizarse los estudios científicos que demuestran que la uña de gato tiene actividad antiinflamatoria no especifica”, enfatizó.
La Torre explicó además que para que tenga efecto, ya sea de manera natural o procesada (en cápsulas) debe ser consumida en extracto, de lo contrario no tendría efecto antiinflamatorio alguno.
“El tronco debe ser hervido antes de ser consumido o encapsulado, pues ingerir o envasar tronco molido, no causará beneficio alguno. En tal sentido, la Digemid, basada en estas evidencias científicas y ancestrales, solo otorga registros sanitarios para el uso tradicional de antiinflamatorio. Pese a que se le ha dado diversos usos, como para controlar resfriados, inflamaciones de uso tópico, cataplasmas (calmantes) o catarros, en este tipo de caso no produce efecto alguno”, argumentó.
Nuevos estudios
Respecto a estudios que se vienen realizando para determinar otros posibles usos de la uña de gato, la especialista aclarò que estos se encuentran en etapas iniciales, por lo tanto no se puede hablar todavìa de resultados cientìficamente comprobados.
“Cuando se trata de productos naturales, la ciencia da sus aportes de manera progresiva, porque son pocas las evidencias que tenemos. En general, se viene realizando ensayos preliminares en animales, no en humanos, para determinar su toxicidad y establecer dosis. Debe quedar en claro que no hay dosis ni usos especìficos ni especificaciones precisas para determinado uso, tal como sucede en los fármacos”, concluyó.