La renuncia de Carlos Raffo a Fuerza 2011, que ayer sorprendió a la opinión pública, se debió a discrepancias insalvables con el candidato a la vicepresidencia por el fujimorismo Jaime Yoshiyama.
La renuncia de Carlos Raffo a Fuerza 2011, que ayer sorprendió a la opinión pública, se debió a discrepancias insalvables con el candidato a la vicepresidencia por el fujimorismo Jaime Yoshiyama.
Raffo sostuvo ayer que al no lograr su reelección al Congreso, prefería dar un paso al costado y retornar al sector privado, pero agregó con ironía: «Llegó el tiempo de los ingenieros, arquitectos y abogados, pero ya no de los soldados. Mucho ayuda el que no estorba».
¿Qué quiso decir Raffo? Según supo Correo, el legislador mantuvo a lo largo de la campaña enormes discrepancias con Jaime Yoshiyama, jefe del plan de gobierno de Fuerza 2011.
Según altas fuentes del fujimorismo, la relación con Yoshiyama, deteriorada a lo largo de la campaña, se agravó por un incidente ocurrido hace pocas semanas.
Y es que Raffo contrató publicidad para promover su candidatura en un canal de TV por diez días, pero esto disgustó a Yoshiyama, que envió una carta para retirarla. El incidente llegó a oídos de Keiko, pero ella se mantuvo al margen.
Luego de ello, el espacio fue cedido a otro candidato fujimorista y Yoshiyama le informó por escrito al «Panda» que ya tenía suficiente publicidad y que como congresista ya era conocido.