En Domingo de Resurección, el papa Francisco hizo un llamamiento para que en la península coreana se superen las divergencias «y se madure un renovado espíritu de reconciliación».
En su Mensaje Pascual, el pontífice también pidió paz para Siria, para su población afectada por el conflicto y para los miles de refugiados que están esperando ayuda y consuelo.
«¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía (en Siria), antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?», se preguntó.
El papa Bergoglio pronunció su Mensaje Pascual desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano ante más de 250.000 personas que abarrotaron la plaza de San Pedro y sus aledaños en este Domingo de Resurrección.
Durante el mismo, el Obispo de Roma repasó la situación de mundo y pidió paz en Asia, «sobre todo en la península coreana, para que se superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación».