Casi a diario se repite la caza indiscriminada y cruel de ballenas en las Islas Feroe (Escocia), pero al parecer un pescador dedicado a este cuestionable negocio se llevó un mal momento.
Uno de los cetáceos que había sido retirado del mar y estaba hinchado le explotó literalmente en la cara, lanzando los órganos del animal a varios metros de distancia.
El pescador pudo salvarse a tiempo, pero sin duda se llevó en un mal momento.