Walter Lozano, padre del menor de edad que estaría involucrado en el asesinato de Gabriela Niño de Guzmán -madre adoptiva de su enamorada Stephanie- defendió a su hijo de las acusaciones en su contra.
Como se recuerda la mujer falleció tras ser atacada por su menor hija con un fierro de construcción, pero Stephanie lejos de auxiliar a su madre, esperó su muerte y convivió con el cuerpo de esta durante casi dos meses en su casa de La Molina.
Lozano, quien dialogó con su hijo anoche, admitió que cuando la víctima sorprendió a ambos adolescentes en su casa, esta arremetió contra su hija adoptiva a golpes, incluso usando un objeto contundente.
«En medio de la pelea, la niña sube al dormitorio y le dice a mi hijo que su madre la quería matar con un fierro, entonces entra la señora con un cuchillo y se abalanza sobre mi hijo, este lo sujeta con las manos, incluso la señora lo araña con las manos..En segundos aparece la niña con un fierro y le incrustó el fierro en el ojo izquierdo, ella tiene una cicatriz en la palma», contó Lozano al noticiero América Noticias.
Añadió que la niña comenzó a golpear con el fierro a su madre adoptiva mientras le gritaba reclamándole porque la golpeaba y la maltrataba. «Mi hijo se quedó inmovil y al ver la sangre, le dijo a mi hijo anda lávate en el baño», contó el padre del menor acusado de asesinato.
Lozano contó además que antes de crimen la menor de edad le dijo que estaba embarazada. «Esto ocurre porque yo estoy embarazada, voy a tener un hijo de Fernando..Yo le dije encolerizado ustedes no se vuelvan a ver, luego lo meto a mi hijo en el carro y le digo», expresó Lozano.
ESTABA AMENAZADO. Admitió además que su hijo fue en dos oportunidades al inmueble de la Molina «prácticamente amenazado», después del crimen ocurrido en enero. Añadió que su hijo le contó que Stephanie también tenía planeado matar a su madre con un raticida e incluso pensaba asesinarla mezclando la sustancia con licor.
Sostuvo que este lo obligaba a ocultar los hechos señalando que lo culparía del crimen de su madre, mientras planeaba la forma de retirar el cadáver.
En tanto el abogado defensor contó que Stephanie compró los aerosoles, ambientadores y otras sustancias para ocultar el crimen.