La muerte de la Miss Honduras Mundo, María José Alvarado, y de su hermana Sofía Trinidad fue a causa de los celos enfermizos y una extrema violencia.
Todo empezó en la fiesta para celebrar los 32 años de Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez, novio de Sofía, que finalmente terminó siendo la peor pesadilla de la que el pueblo santabarbarense tenga registros.
La celebración que desde el domingo 9 de noviembre fue planificada por la hermana de la reina hondureña, no solo acabó con su vida, sino con la de María José.
Sofía, quien era inseparable de su hermana María José, la incluyó en el listado de invitados, pese a que ella se encontraba en La Ceiba ultimando detalles para su participación en el certamen Miss Honduras Mundo.
El jueves, 13 de septiembre, Plutarco llegó a la casa de Sofía en el barrio Las Galeras y recogió a su novia para ir al balneario La Aguagua, a la celebración; durante ese tiempo la pareja, en compañía de varios amigos de ambos, comieron y tomaron, esperando que a las 6:00 pm, María José arribara de Tegucigalpa para unirse a la fiesta privada que tenían en el centro de recreación.
MATÓ PRIMERO A SOFIA. La bella joven al llegar al balneario se unió a la fiesta, compartió con los amigos, comió y tomó algunas copas, según las indagaciones realizadas por los cuerpos de inteligencia.
La celebración se prolongó, pero desde las 9:00 pm el ambiente se tornó tenso, una discusión en plena pista de baile del balneario entre Sofía y Plutarco interrumpió la alegría que reinaba en la fiesta de cumpleaños.
Al calor de las copas, los ánimos se caldearon. Ver a Sofía bailando con otro hombre enfució a Plutarco. Según los relatos, pese a que los amigos intentaban calmarlo, el enojo se reflejaba en su cara, enrojecida por la cólera.
DISPARO MORTAL. Nadie da razones sobre cuál era el motivo del disgusto entre ambos, pero cuando el reloj marcaba las 11:00 pm, la discusión se salió de control y ante los gritos de ambos, Sofía intentó marcharse del lugar, lo que enfureció aún más a Plutarco, quien sacó su arma, una pistola nueve milímetros y le disparó en la cabeza.
Tras las detonaciones, varios de los invitados salieron corriendo del local, menos María José. Al ver a su hermana herida, la joven se lanzó sobre su cuerpo ensangrentado y le gritó airadamente a Ruiz por lo que acababa de hacer.
Tras los reclamos y acusaciones, Plutarco no dudó en matarla también y mientras María José defendía y abrazaba a su hermana herida sollozando con miedo de que muriera, el que consideraba su cuñado le disparó a ella por la espalda, relataron los testigos a los cuerpos policiales.