En una hora con 58 minutos, Novak Djokovic (1° ATP) avanzó hacia su sexta final de Indian Wells – torneo cuyo título defiende – tras derrotar a un incansable y batallador Rafael Nadal por 7-6 (5) y 6-2.
Con buenas aperturas hacia los costados, potentes reveces y principalmente potencia de piernas; Djokovic– ganador de cuatro títulos dentro del certamen – sacó adelante un atractivo choque ante un rival que desde el fondo del campo intentó neutralizarlo haciendo gala de su gran defensa, la misma que fue superada poco a poco con el mejor juego y propuesta del líder de la ATP.
El inicio fue favorable al español que quebró para colocarse 2-0 aunque Djokovic le devolvería la gentileza en el siguiente game para volver todo a la normalidad. Tras las rupturas, ambos tenistas se mostraron sólidos con sus servicios por lo que obligaron al tie-break, el cual hizo suyo el balcánico con algo de susto (sacó ventaja de 4-1, Nadal igualó 5-5 y finalmente número 1 lo finiquitó 7-5).
La historia del segundo episodio tendría como guionista o libretista a Djokovic, quien dominó el tramo, aunque recién pudo establecer la diferencia en el sexto juego con un quiebre (4-2). Luego de hacer respetar su servicio, el serbio salió decido a cerrar el duelo, lográndolo en el sexto match point del octavo juego.
Dentro de la estadística, Djokovic sumó 23 winners, 29 errores no forzados 3 quiebres sobre un total de 12 oportunidades contra un Nadal que gestionó 12 tiros ganadores, 26 desaciertos y sólo un quiebre en dos chances.
Por su parte, el canadiense Milos Raonic (14° ATP) se impuso al belga David Goffin (18° ATP) por 6-3, 3-6 y 6-3 en dos horas de juego, concretando su pase a la final de Indian Wells, donde enfrentará a Djokovic.
Amparándose en su contundente servicio, ganando el 82% de puntos con su primer saque y gestionando el 100% de sus quiebres (3/3), el ganador superó con creces una prueba difícil ante un contrincante que luchó e igualó la contienda, pero que no le alcanzó para contrarrestar la fuerza de su antagonista.
Por: Luis Miguel Guerrero.
