Luego que un reciente sondeo reveló que la popularidad del presidente Ollanta Humala cayó a 51%, este decidió romper su habitual rutina y buscar el calor del pueblo.
Tras observar el tradicional «Cambio de Guardia» junto a su esposa Nadine Heredia y sus hijos, Humala cruzó el patio central de Palacio de Gobierno y se acercó a los centenares de ciudadanos que observaban la ceremonia.
Casi sin custodia personal, Humala abrazó ancianos, saludos a madres de familia, se fotografió con niños y dialogó inopinadamente con varios ciudadanos.
No es usual que el Jefe de Estado busque el saludo del pueblo e incluso recientemente se encerró en las cuatro paredes palaciegas tras el escándalo en torno a los ministerios del Interior y Defensa, cuyos titulares fueron cambiados por el fracaso de la Operación «Libertad» en el Cusco contra Sendero Luminoso.
¿TRIBUNA PORTÁTIL? Llamó la atención que un grupo de personas que aguardaban frente a Palacio de Gobierno usaban gorritos rojos de la «Marca Perú». Muchos de estos «improvisados» daban vivas al mandatario.