El Fulham de Inglaterra derrotó 2-1 al Hamburgo, clasificando de esta manera a la final de la Euroligue, en cuya final la jugará frente al Atlético de Madrid de España.
El Fulham de Inglaterra derrotó 2-1 al Hamburgo, clasificando de esta manera a la final de la Euroligue, en cuya final la jugará frente al Atlético de Madrid de España.
Pese a que los alemanes adelantaron con un gol de tiro libre de Petric sobre los 22’, los ingleses no se desordenaron y poco a poco inclinaron el campo a su favor, gracias también a que el Hamburgo retrocedió y se defendió más de la cuenta.
Recién en el segundo tiempo, la presión del Fulham surgiría efecto, pues Davies a los 69’ y Gera a los 75’ lograron remontar el marcador a favor de los ingleses, y de esta forma dejar sin final a los teutones, la cual se jugará en el propio estadio del Hamburgo el 12 de mayo.
El rival del Fulham será el Atlético de Madrid que eliminó al Liverpool pese a perder en tiempo suplementario por 2-1, siendo el gol de visita el que le dio el pase a la final, pues en el partido de ida había ganado por la mínima diferencia.
Es segundo año consecutivo que el club alemán no avanza a la final del torneo, pues el año pasado había perdido en la etapa semifinal de la Copa Uefa (llamada Euroliga desde este año) frente al Werder Bremen.
Esta derrota significa el final de temporada de Paolo Guerrero, pues como se sabe está suspendido en la Busdesliga por 5 jornadas (le quedan 2 fechas por cumplir, las mismas que faltan disputar en el torneo alemán), teniendo opción a jugar sólo el torneo europeo del cual hoy quedó eliminado.
Se especula que Guerrero no jugará más en el Hamburgo por no haber firmado contrato antes y por venir de una lesión sumándose la indisciplina cometida ante un hincha, temas que según la prensa alemana hará que el club porteño no le renueve contrato.
Hamburgo cerrará además un año para el olvido ya que no podrá actuar en ninguna competencia europea de la próxima temporada por no alcanzar al menos el 6to puesto en la Bundesliga a falta de 2 jornadas.
Por: Luis Miguel Guerrero Dávila
