El guardameta y capitán de la selección española de fútbol, Iker Casillas, reveló hoy que disfrutó mucho la comida andina durante su estadía en la ciudad imperial del Cusco y que le agradó aun más el choclo con queso del Valle Sagrado de los Incas y agradeció el cariño de los peruanos.
El guardameta y capitán de la selección española de fútbol, Iker Casillas, reveló hoy que disfrutó mucho la comida andina durante su estadía en la ciudad imperial del Cusco y que le agradó aun más el choclo con queso del Valle Sagrado de los Incas y agradeció el cariño de los peruanos.
El arquero de la selección española y considerado como uno de los mejores del Mundo, recibió algunos alimentos típicos que saboreó y destacó de que se trate de productos sanos y muy deliciosos.
Casillas arribó a la comunidad de Patabamba, en la provincia cusqueña de Calca, para visitar a los niños de dicha zona a través de la ONG Plan Internacional, de la cual es benefactor.
Junto a otra luminaria, como el recordado Emilio Butrageño, Casillas visitó las diferentes instalaciones que existen en la comunidad como la sala de estimulación temprana y el centro artesanal, entre otros lugares y aprovecharon la oportunidad para jugar un partido de "fulbito" con los niños.
Iker Casillas representó al equipo blanco y jugó como arquero, mientras que Butragueño representó al equipo azul y lo hzo de delantero. Ambos donaron más de cien pelotas de fútbol, firmaron autógrafos y se tomaron muchas fotografías con los niños del programa social.
Casillas dijo a la prensa que la ciudadela incaica de Machu Picchu, principal atractivo turístico del Perú, le parece un lugar de mucha paz y dijo sentirse admirado por la arquitectura de la zona, "pues se nota que ha sido edificada con mucho sacrificio".
La comunidad de Patabamba se ubica a dos horas de la ciudad de Cusco, a una altitud de 3.800 metros, es difícil llegar al lugar debido a lo agreste de la zona y su población conserva sus vestimentas y costumbres ancestrales.