Todo indica que el saliente ministro de Justicia, Aurelio Pastor, se parapetó y se negó a renunciar tras el escándalo en torno al caso Crousillat y es que el premier Javier Velásquez Quesquén aseguró que, debido a los múltiples cuestionamientos, el Gobierno le dio la oportunidad para que renunciara, pero éste se negó aduciendo motivos personales.
Todo indica que el saliente ministro de Justicia, Aurelio Pastor, se parapetó y se negó a renunciar tras el escándalo en torno al caso Crousillat y es que el premier Javier Velásquez Quesquén aseguró que, debido a los múltiples cuestionamientos, el Gobierno le dio la oportunidad para que renunciara, pero éste se negó aduciendo motivos personales.
“Le solicitamos su renuncia (a Pastor) y el tenía dos opciones. Podía renunciar o podía esperar la resolución suprema que finalice sus funciones. Él tomó la decisión que todos conocemos por motivos personales”, indicó en entrevista para RPP.
Asimismo, afirmó que el Gobierno y el Partido Aprista respeta la libertad de opinión de Pastor, pero recalcó que él no sólo está hablando a modo personal.
“La posición como Gobierno y como partido político la hemos fijado. Cuando el señor Pastor afirmó esto, nosotros fijamos una posición conocida y luego se dio una serie de comentarios que el ex ministro realiza porque él tiene libertad de opinión”, manifestó.
Velásquez Quesquén garantizó que la libertad de expresión y de comunicación está garantizada porque esa es “la línea” que ha trazado el Gobierno aprista desde su inicio.
“El Gobierno ha sido muy explícito al afirmar la libertad de expresión, nosotros hemos marcado una línea muy clara al respeto irrestricto de la libertad de comunicación y resaltamos su función de investigación para controlar el ejercicio del poder”, concluyó.
