“Aquí no hay perseguidos políticos", dijo tajante el presidente de la República, Alan García, al ser consultado por las afirmaciones de José Enrique Crousillat, quien se consideró como tal desde la clandestinidad.
“Aquí no hay perseguidos políticos", dijo tajante el presidente de la República, Alan García, al ser consultado por las afirmaciones de José Enrique Crousillat, quien se consideró como tal desde la clandestinidad.
“Esta es una democracia, aquí hay independencia desde el Poder Judicial, y si el Poder Judicial emplaza a una persona, el poder político no tiene nada que ver”, subrayó García durante un recorrido por el hospital de Essalud inaugurado esta mañana en Pisco y cuya inversión supera los 43 millones de soles.
Allí también respondió a las críticas por la lentitud en las obras de reconstrucción en esta zona tras el terremoto del 15 de junio del 2007. “La reconstrucción avanza a paso firme”, dijo.
Además, aseguró que el Gobierno va a priorizar la construcción de viviendas en Pisco e indicó que al respecto existen cuatro proyectos de iniciativa privada que están en ejecución.
En cambio el mandatario evitó responder sobre la actitud de Omar Quesada, quien hasta el momento se niega a dejar el cargo de secretario general del Apra. Esto, tras las denuncias de concesiones irregulares en Cofopri, entidad que dirigió hasta hace poco.
Hasta el cierre de esta nota el mandatario no pudo abordar el helicóptero que lo trasladaría de regreso a Lima debido al mal tiempo. En el Patio de Honor de Palacio lo esperaban para participar en la ceremonia de inicio de las festividades del Inti Raymi, del señor de Qoyllurrity, y de la Virgen del Carmen, en Cusco.
