La campaña electoral del 2011 debe diferenciarse de las anteriores por la presentación de propuestas en lugar de insultos y ataques entre candidatos, demandó hoy el sacerdote Gastón Garatea, ex presidente de la Mesa de Concertación de la Lucha contra la Pobreza.
La campaña electoral del 2011 debe diferenciarse de las anteriores por la presentación de propuestas en lugar de insultos y ataques entre candidatos, demandó hoy el sacerdote Gastón Garatea, ex presidente de la Mesa de Concertación de la Lucha contra la Pobreza.
“No hay que confundir la política con las puyas. Puedo estar en desacuerdo con un candidato, pero no tengo por qué insultarlo. Es una tontería creer que uno va a ganar porque insulta más o mejor”, declaró a la Agencia Andina.
El prelado reconoció que debido a la presión propia de una campaña electoral, los candidatos pueden tener una descarga emocional comprensible, pero discrepó con la forma de canalizar esa energía negativa de manera pública.
Agregó que un postulante presidencial o parlamentario, con intención de ganar la elección de abril de 2011, debe demostrar madurez y dominio de sí mismo, controlando esas cargas que se manifiestan a través de ataques e insultos.
“Los candidatos tienen que entender de una vez por todas que están en la carrera política para ayudar a la población, para convertirse en opciones válidas de un proceso democrático, y no para convertir el escenario político en un ring de box”, comentó.
Deploró, por ejemplo, que en la anterior campaña electoral para elegir a la nueva alcaldesa de Lima, se presentaran de manera irrestricta una serie de insultos, e incluso grabaciones de conversaciones telefónicas de carácter privado.
El padre Garatea sostuvo que una campaña tan corta, de solo seis meses, debe centrarse en los planteamientos de un gobierno. “Solo un buen candidato puede formular buenas propuestas”, sentenció.
“Esta campaña debe marcar la diferencia que anteriores. Si volvemos a lo mismo de siempre, cada vez que haya un proceso electivo, la ciudadanía verá un campo de batalla antes que una verdadera fiesta democrática”, acotó.
