La investigación del caso Comunicore en el Ministerio Público ha destapado una caja de Pandora. Se trata de una red de “proveedores fantasmas” en las municipalidades del Callao, San Miguel y Cajamarca, que cobraron más de un millón de soles en servicios que ellos nunca prestaron.
La investigación del caso Comunicore en el Ministerio Público ha destapado una caja de Pandora. Se trata de una red de “proveedores fantasmas” en las municipalidades del Callao, San Miguel y Cajamarca, que cobraron más de un millón de soles en servicios que ellos nunca prestaron.
Según el diario La República, esta red se hizo evidente a partir de las declaraciones de la mayoría de los 50 pobladores de los pueblos jóvenes La Libertad y La Balanza, en Comas, y de Enrique Milla Ochoa, en Los Olivos, que fueron utilizados para retirar 16 millones de soles del pago que la Municipalidad de Lima hizo a Comunicore.
Estas personas declararon que cobraron más cheques de los que emitió Comunicore, a pedido de Joule Handi Vila Vila, por lo que recibían una propina y los pasajes. Previamente, le habían entregado a dicho personaje sus documentos personales, para que les tramite el RUC y la “Clave Sol”.
Fue entonces que al contrastar sus nombres en la Sunat y el Registro Nacional de Proveedores del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, OSCE, apareció que eran proveedores del Estado en diversos servicios.
Una búsqueda preliminar estableció que desde el 2005 hasta el presente año han cobrado un millón 390 mil soles, en contratos de servicios, con las municipalidades del Callao, San Miguel y Cajamarca, según consta en la denuncia del caso Comunicore, a la que tuvo acceso La República.
Joule Handi Vila es el personaje que tramitó ante la Oficina de Registros Públicos el cambio de denominación de Comunicore a Grupo Esaróstica Contratistas Generales, con la que la primera empresa desapareció del mercado.
Los testigos dicen que acudían a recoger el cheque, lo cobraban en el banco y le entregaban el dinero a Joule Vila u otra persona, que aún no es identificada.
Por ejemplo, Ricardo Díaz, quien cobró uno de los cheques de Comunicore, aparece como adjudicatario de contratos en la municipalidad de San Miguel.
También tuvo contratos con el Fondo Municipal de Inversiones del Callao y alcaldía de Cajamarca.
En total, 11 personas fueron utilizadas para cobrar cheques girados por la alcaldía de San Miguel, por un total de S/. 594,646. En el Callao, 16 personas recibieron pagos del Fondo Municipal de Inversiones por S/. 503,447, y cinco de esas mismas personas aparecen como proveedores de la alcaldía de Cajamarca, en contratos por S/. 291,985.
A pedido de la fiscal Fany Quispe, que investigó el caso Comunicore, este hallazgo será investigado por la Fiscalía contra el Crimen Organizado.