En el deporte nada se merece, muy por lo contrario debe concretarse, pues si fuera por merecimiento, hoy Venezuela debió haber sellado el pase a su primera final de Copa América en su historia al ponerlo literalmente contra las cuerdas (usando un término boxístico) a Paraguay con un buen fútbol y oportunidades claras donde los palos y el portero Villar ayudaron. Pero felizmente para los paraguayos el encuentro se debió terminar con lanzamientos de penales y allí el conjunto guaraní fue efectivo y de esta forma accedió a la final de la Copa América Argentina 2011, donde el domingo enfrentará a Uruguay.
En el deporte nada se merece, muy por lo contrario debe concretarse, pues si fuera por merecimiento, hoy Venezuela debió haber sellado el pase a su primera final de Copa América en su historia al ponerlo literalmente contra las cuerdas (usando un término boxístico) a Paraguay con un buen fútbol y oportunidades claras donde los palos y el portero Villar ayudaron. Pero felizmente para los paraguayos el encuentro se debió terminar con lanzamientos de penales y allí el conjunto guaraní fue efectivo y de esta forma accedió a la final de la Copa América Argentina 2011, donde el domingo enfrentará a Uruguay.
En el encuentro que terminó 0-0 tanto en tiempo regular como extra se evidenció dos equipos con una propuesta de juego distinta: Por un lado a una selección mundialista precedida de buena campaña en Sudáfrica 2010 y eliminatorias pasadas como Paraguay, pero que esta vez pareció un seleccionado chico que salió a defenderse como si fuese la Venezuela de los 90’. Y Por otro lado se tenía a la propia Venezuela, que era la que se “disfrazó” (si es apropiado el término) de selección mundialista; pues siempre buscó, propuso, insistió y lo mereció, pero nunca encontró el gol sea por la mala puntería, el meta rival o los tiros al palo; aunque dejó evidencia que puede competir y ser un once de cuidado para cualquier seleccionado de la CONMEBOL y desde ya luchará un cupo para el mundial Brasil 2014, pues al igual que Perú se ganó el respeto de todos.
En todo el encuentro, es decir en los 120 minutos que duró, Paraguay sólo tuvo dos aproximaciones al arco llanero, pero sin peligro alguno; el más peligroso si es que se puede decir, fue un leve cabezazo de Santa Cruz que provocó un poco de esfuerzo de parte de Reny Vega.
Venezuela como lo señalé siempre lo buscó con una defensa que casi no tenía trabajo, pues su medio campo se encargaba de interceptar cada balón en los pies de Di Giorgi y Lucena, de inmediato ellos buscaban a su compañero Arango, para que este se encargue de crear el peligro, el cual siempre estuvo presente pues Venezuela puso en jaque en innumerables ocasiones a los paraguayos.
Ya en el primer tiempo le anularían un gol al central Vizcarrondo quien anotó con golpe de cabeza, pero el línea cobró una posición adelantada de Salomón Rondón quien le tapó la visibilidad a Justo Villar. Además, el llanero Alejandro Moreno mandaría con un cabezazo el esférico al travesaño paraguayo.
El segundo periodo, nuevamente los llaneros fueron más pero encontraron en Justo Villar a la figura del partido. Paraguay se defendió, no sé si por mezquindad propia de ir no al ataque o porque simplemente Venezuela lo obligó a hacerlo en todo el partido. Es difícil creer que un elenco como el guaraní que siempre ha jugado un fútbol atildado y que ya 2 ó 3 eliminatorias es uno de los dos primeros de la tabla de posiciones, se vuelva de la noche a la mañana un equipo que renuncia al ataque (contra Brasil y Venezuela llegaron cuatro veces en 240 minutos, sin peligro) . Más bien pienso que los dirigidos de César Farías hicieron un gran partido en lo táctico – estratégico y nunca dejo jugar al rival, que por más que pudo intentarlo no pudo por la superioridad venezolana.
En el suplementario, Venezuela se fue con todo al ataque, pues si rival a un minuto de terminar el tiempo regular, sufrió la expulsión de Jonathan Santana producto del nerviosismo y tal vez impotencia propia por ver que el rival imponía el vértigo.
Tanto Fedor como Arango estrellaron dos balones en el palo custodiado por el “salvador” paraguayo Justo Villar. El tiempo no dio para más y los paraguayos respiraron al saber que se iban a penales, ya que era la única vía del triunfo, tal como se dio el encuentro.
En la tanda de lanzamientos desde los doce pasos Paraguay marcó mediante Ortigoza, Barrios, Riveros, Martínez y Verón. Los llaneros fueron efectivos en los penales con Maldonado, Rey Fedor. Sólo Falló Lucena y finalmente Paraguay ganó 5-3.
El fútbol no sabe de justicia y por eso Paraguay irá el domingo al Monumental de Núñez por su tercer torneo continental (ganó el último en 1979) y enfrentará a Uruguay.
Los paraguayos llegan a la final sin conseguir triunfo alguno en el torneo, pues consiguió clasificar como segundo mejor tercero empatando los tres partidos de su grupo y pasó por penales los cuartos de final ante Brasil y luego semifinales con Venezuela tras igualar ambos encuentros sin goles.
Claro está, en una final ya cualquiera puede ganar, pero lo cierto es que si el domingo a las 2:00 pm Paraguay juega de esta manera, será muy difícil que se lleven el título a casa, pues al frente tendrán a un rival que no perdona y que por algo es cuarto a nivel mundial y de conseguir ganar obtendrán su Copa América número 15 convirtiéndose en el rey del continente, pues dejaría a Argentina con catorce.
A Venezuela se la debe aplaudir, por el fútbol demostrado ayer en el que parecía ser el grande; buscó propuso, y nunca se defendió. Se ha ganado el respeto de América y luchará por ir al mundial.
Tanto Venezuela como Perú jugaron buen fútbol, siendo objetivo, ambos equipos partiendo desde sus limitaciones se hicieron fuertes en defensa y a partir de allí distribuyeron bien el balón para crear situaciones constantes de gol. Resguardándose primero en su defensa como prioridad nunca dejaron de buscar que ganar los encuentros, sólo que ayer Venezuela se olvidó de la defensa y fue pura ofensiva, pero la pelota no quiso entrar.
Venezuela y Perú jugarán el sábado a las 2:00 pm en La Plata por un tercer lugar muy honroso para ellos. Los llaneros por lo demostrado ayer llegan con algún favoritismo pues ya es un equipo afianzado, que juega junto mucho tiempo y tiene la idea de Farías muy bien aprendida pues el técnico cumplirá 4 años en Septiembre al frente de la selección llanera; mientras Perú recién está en proceso de crecimiento táctico- estratégico y falta que se consolide con ese orden en las líneas que el técnico desea imponer (no ha sufrido mucho con balones parados pero debe trabajar más lo ofensivo), recordando que Markarián lleva un año al frente del seleccionado patrio.
Será un gran encuentro de dos selecciones que poseen el mismo nivel y que con poco (comparado a los grandes) hicieron un gran torneo.
Por: Luis Miguel Guerrero.
