Inocenta Hernández, una jubilada guatemalteca de 65 años, quedó sorprendida al descubrir bajo su cama un agujero de más de 12 metros de alto y 80 centímetro de diámetro.
Inocenta Hernández, una jubilada guatemalteca de 65 años, quedó sorprendida al descubrir bajo su cama un agujero de más de 12 metros de alto y 80 centímetro de diámetro.
Los hechos ocurrieron en la zona 6 de una comuna aledaña a la capital y ha provocado gran sorpresa entre los vecinos, aunque todo indica que antes habría existido la fosa en el lugar.
El descubrimiento del agujero ocurrió tras un enorme estruendo que alertó a los vecinos.
“Hasta la luz se apagó por unos segundos, fue un ruido muy fuerte. Gracias a Dios son solo daños materiales, pues mis nietos corrían por la casa, entraban y salían de esa habitación al patio”, narró la mujer a un canal local.
Al levantar la cama se encontró con este tenebroso hoyo cuyo origen se desconoce aún. “Levantaron la cama y la pararon allá y vimos el gran agujero. Entonces dijo mi hijo: “vamos a llamar a los bomberos” (…) Gracias a Dios, le dije yo, y a María Santísima, que no pasó ninguna cosa”.
http://www.youtube.com/watch?v=Z7D5Yyf2JCU
