El gobierno de Ollanta Humala tendrá una nueva política de derechos humanos y revisará los métodos que impone la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a propósito de una reciente demanda formulada por el caso Chavín de Huantar.
El gobierno de Ollanta Humala tendrá una nueva política de derechos humanos y revisará los métodos que impone la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a propósito de una reciente demanda formulada por el caso Chavín de Huantar.
Como se recuerda dicha instancia internacional solicitó a la Corte de San José reabrir juicio oral contra los comandos que participaron en la debelación del secuestro de 72 rehenes en la residencia del embajador japonés en Lima, en la década del 90.
"El gobierno tendrá una nueva política de derechos humanos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), buscando la revision de sus metodos de trabajo conjuntamente con otros gobierno amigos, esto en clara relación a ultimos procesos contra el Estado Peruano", anunció Valdés.
Valdés recordó que el gobierno expresó su mas enérgico rechazo por dicha demanda y remarcó que todos los comandos que actuaron en la operación Chavín de Huantar "son considerados".
Tal afirmación generó el aplauso masivo de la totalidad de bancadas en el Parlamento. "No se puede abrir un proceso ante una jurisdiccion internacional cuando existe uno abierto en el país", sostuvo.
El premier anunció que se planteará la revision de los mecanismos de trabajo de la CIDH. "Los abusos que vienen cometiendo (en la CIDH) forma parte de críticas serias de países amigos como Brasil y Colombia, que presentaron ya un informe ante la OEA", comentó.
En ese sentido dijo que la Cancillería hará observaciones ante dicha instancia internacional, a la espera de una reforma sustancial. "Se ejercerá la defensa con decision, eficacia y energía, para que no se afecte la libertad de los comandos Chavín de Huantar", concluyó.
Relacionado