El escritor peruano Mario Vargas Llosa criticó dúramente la «hostilidad del gobierno» de Cristina Fernández de Kirchner contra algunos medios de comunicación social y aseguró que el mundo ve «un peligro creciente contra la libertad de expresión en Argentina».
En declaraciones al diario El Clarín, el premio Nobel de Literatura señaló que un avance sobre la libertad de expresión «implica también un proyecto de control de la información y probablemente un proyecto de eternización en el poder».
«Un retroceso de esa dimensión, dado el peso específico que tiene la Argentina, sería sumamente grave para todo el continente», advirtió. Además, en una entrevista del periodista Eduardo Van der Kooy que publicó hoy el diario Clarín, apuntó que «siendo la Argentina un país tan importante, si hay -como hay- un retroceso tan brutal sobre la libertad de expresión va a tener una repercusión enorme. En América Latina y en el mundo de habla hispana».
«La opinión pública internacional sigue de cerca la hostilidad declarada del Gobierno hacia Clarín, sobre todo, y también hacia La Nación. Se han visto los pasos dados como un peligro creciente contra la libertad de expresión en la Argentina», indicó.
Pero Mario Vargas Llosa señaló que «afortunadamente uno observa que hay, en el plano internacional y en el propio país, un fuerte rechazo a ese intento y una solidaridad declarada con el periodismo independiente». «En la Argentina siempre hubo muchos problemas pero, desde el regreso de la democracia, la libertad de expresión no parecía un problema. Era como una garantía hacia el futuro. Si esa garantía que es la libertad de prensa se ve atacada o abolida no es sólo un problema de la libertad de expresión. Es un problema de la democracia y la institucionalidad», acotó.
Vargas Llosa analizó que «lo que está ocurriendo en la Argentina tiene antecedentes. Es lo que sucede en Venezuela con la prensa libre recortada en sus funciones por medidas de toda índole, en Ecuador donde hay una confrontación muy violenta del presidente Correa (Rafael) con el periodismo crítico».
Y, agregó que «ha ocurrido lo mismo en Bolivia con Evo Morales pero se pensaba que la institucionalidad estaba mucho más consolidada en la Argentina y que ese peligro allí no podía sobrevenir». «Desgraciadamente es una tendencia que no sólo apunta a acallar las voces y las disidencias sino apunta al continuismo político. Y eso ocurre cuando América Latina parecía estar saliendo de la tradición autoritaria», añadió.
En ese marco, sostuvo que «la agresión del gobierno de Cristina Kirchner al periodismo independiente sería la confirmación de que no hay sólo una simpatía chavista sino una cabecera de playa en la Argentina».