Tras amenazas de intervención militar, Rusia y Estados Unidos han llegado a un acuerdo sobre un plan de entrega de los arsenales químicos sirios bajo control internacional, han comunicado este sábado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
Ambos diplomáticos explicaron que el Consejo de Seguridad de la ONU elaborará una resolución a partir de este plan. La resolución supondrá el uso de la fuerza en el caso de incumplimiento de las condiciones internacionales, pero la información sobre cualquier uso de armas químicas en Siria «deberá ser probada fehacientemente en el Consejo de Seguridad de la ONU», acentuó Lavrov.
El próximo encuentro entre Serguéi Lavrov, John Kerry y el enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, se celebrará el próximo 28 de septiembre durante la sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El Gobierno sirio tiene una semana para presentar toda la documentación técnica necesaria para ceder sus arsenales químicos al control internacional, según ha aclarado John Kerry durante la conferencia de prensa conjunta que los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense han mantenido este sábado en Ginebra. EE.UU. cree que el presidente Bashar al Assad puede garantizar la destrucción de todas las armas químicas en Siria, ha insistido.
Puntualizó, además, que en los casos en los que sea necesario las armas químicas serán transportadas fuera del territorio sirio para su destrucción. «La mitad de las armas químicas de Siria debe ser destruida o eliminada antes del año 2014», detalló.
El Gobierno sirio tiene una semana para presentar toda la documentación técnica necesaria para ceder sus arsenales químicos al control internacional.
El canciller ruso, por su parte, puntualizó: «El arreglo del problema de las armas químicas en Siria sería un paso importante hacia la creación de una zona en Oriente Medio libre de armas de destrucción masiva». «Si hay países dispuestos a pagar la guerra en Siria, espero que los haya dispuestos a pagar la destrucción de sus armas químicas», insistió.
Detalló que Damasco empezará a destruir sus armas químicas 30 días después de la entrada en vigor del acuerdo correspondiente. «Todas las partes del conflicto sirio, sin excepción, deben asumir la responsabilidad de la seguridad del personal de la ONU en Siria», insistió el canciller ruso. Detalló, además, que no solo los sirios serán responsables de garantizar la seguridad de los expertos que se encargarán del proceso de traspaso de los arsenales, pero que también participarán fuerzas internacionales.
«El acuerdo sobre las armas químicas sirias muestra que Rusia y EE.UU. pueden ponerse de acuerdo sobre los temas más complejos», concluyó Lavrov.