Kim Kardashian sigue en forma y sus curvas no han perdido ese atractivo sensual y particular. La noche del viernes, la socialité reapareció muy bien escoltada con su pareja Kanye West.
Su reciente embarazo parece que no la sacó de forma, aunque ella, algo desconfiada no ensayó muchas poses ante las cámaras. Sin embargo sus curvas estamparon bien en el sexy vestido gris que lució.
La pareja hizo una entrada estelar tras descender de un Mate Lamborghini mientras se dirigían a la ópera en el centro de Los Ángeles.
Kim lucía elegante, con tacones aguja de gamuza color canela, además parecía lucir un collar «Nori» de oro.