Supuestamente el ex presidente Alberto Fujimori ya no tenía un teléfono a la mano e iba ser sancionado por ofrecer una entrevista radial, pero contra todo pronóstico desafió al Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) y ofreció una nueva entrevista telefónica a un medio de comunicación televisiva y al parecer en medio de forcejeos con personal de esa institución.
El ex mandatario utilizó otra vez el teléfono público de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú (DIROES), ex fundo Barbadillo, donde se encuentra recluido.
Esta vez Fujimori declaró sin autorización a Frecuencia Latina, a través del cual se quejó de sus condiciones carcelarias; además criticó al gobierno del presidente Ollanta Humala por cómo ha manejado el escandaloso ‘caso López Paredes’, exoperador de Vladimiro Montesinos.
Incluso, en medio de la entrevista el ex jefe de Estado habría forcejeado con los agentes del INPE, cuando estos lo conminaron a que cuelgue el teléfono. «No me toquen. Tengo mis derechos», se le escuchó al referir que lo han incomunicado por cinco días sin proceso administrativo.
«No pierdo la lucidez (…) a veces solo pierdo el control», aseguró sobre su estado de salud. Como se sabe, la ley prohíbe que un interno declaré a la prensa de hablar con la prensa por su condición de preso.
Horas antes, Fujimori -a través de su cuenta de la red social de Twitter- instó a las autoridades para que le muestren los resultados del ‘informe Kroll’
«Señores capos de la lucha anticorrupción: Muéstrenle al Perú el Informe Kroll. Pruebas y no babas. Basta de engañar al país», escribió.