El Papa Francisco ha ofrecido una entrevista al diario italiano Stampa y aseguró hoy que no es marxista pero no se siente ofendido en torno al calificativo que le lanzó un periodista americanos a inicios de este mes.
Su Santidad habló de temas complejos temas como la excomunión de las parejas divorciadas, dijo que la política se ensucia cuando se convierte en un negocio y cuestionó a quienes generan polémica con la posible designación de cardenales mujeres.
A principios de este mes, el conductor de radio estadounidense Rush Limbaugh calificó la exhortación apostólica de Francisco, Evangelii Gaudium, como «puro marxismo». «Es triste porque este Papa deja ver muy claro que no sabe de lo que habla cuando se trata del capitalismo, socialismo, y así sucesivamente», dijo Limbaugh.
«La ideología marxista está equivocada. Pero en mi vida he conocido a muchos marxistas buenos como personas, y por esto no me siento ofendido. Las palabras que más han sorprendido son las palabras sobre la economía que «mata»», dijo el Pontífice.
Añadió que «no hay nada en la exhortación que no pueda ser hallado en la Doctrina Social de la Iglesia». El texto escrito enteramente por el Pontífice pide reformas a la Iglesia y reprende elementos del capitalismo moderno.
DIVORCIADOS. El papa Francisco consideró que hay que actuar con prudencia cuando uno tiene un cargo, en especial en temas polémicos como el divorcio, el bautismo de los hijos de padres solteros y hasta de las cardenales mujeres.
«Hablé del bautismo y de la comunión como alimento espiritual para seguir adelante, y que se debe considerar como un remedio y no como un premio. Algunos pensaron inmediatamente en los sacramentos para los divorciados que se han vuelto a casar, pero yo nunca hablo de casos particulares: solo quería indicar un principio. Debemos tratar de facilitar la fe de las personas más que controlarla. El año pasado en Argentina denuncié la actitud de algunos sacerdotes que no bautizaban a los hijos de madres solteras. Es una mentalidad enferma», remarcó.
«¿Y en cuanto a los divorciados que se han vuelto a casar?», preguntó el periodista a lo que Francisco respondió: «La exclusión de la comunión para los divorciados que viven una segunda unión no es una sanción. Hay que recordarlo. Pero no hablé de esto en la Exhortación».
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