Con tan sólo 16 años, un adolescente ruso asesinó a su entrenador de tiro, luego que por error accionó el arma que portaba y aprendía a usar en Rusia.
El joven estaba a punto de comenzar su práctica en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Novokuznetsk y aparentemente quiso hacer una «broma» y se convirtió en un involuntario asesino.
Fue identificado como Jamshedi H. (no se menciona el apellido por ser menor de edad), mientras que la víctima era Andrei Kiselev. El último 13 de junio, cuando el joven estaba a punto de iniciar su sesión, el coach lo interrumpe con una indicación y el alumno reacciona levantando el arma y disparándole a la cabeza.
En el acto, Kiselev cae de la silla donde se encontraba. Las informaciones indican que murió allí mismo. En el material grabado por las cámaras de seguridad se ve cómo Jamshedi se tapa la boca al ver lo que ha hecho y sale en busca de ayuda. Pero ya no había nada que hacer.
En su declaración policial, el atleta de 16 años explicó que estaba «bromeando» cuando realizó el disparo y que no sabía que el arma de entrenamiento estaba cargada.