Existen carreteras peligrosas en el mundo, pero ninguna como esta. Se trata de la ruta del Océano Atlántico (Noruega), un tramo de 8,274 kilómetros hacia el Condado 64 que conecta la isla y el municipio de Averøy con el territorio de Eide.
La ruta corre a través de un archipiélago de islas y skerries parcialmente habitado, el detalle es que además de sinuosa, muchas veces el mar inunda la vía, dificulta la visión de los conductores y para muchos puede ser una trampa mortal.
Esta vía es considerada una de las carreteras más peligrosas del mundo por sus traicioneras curvas encaramadas justo por encima de aguas impredecibles del Atlántico, hacen una que la ruta se sienta como un paseo en montaña rusa.