Otro sacerdote es asesinado en México y se convierte en el noveno religioso muerto en violencia en lo que va del año en dicho país. Se trata de Gregorio López Gorostieta, secuestrado el domingo pasado y conocido como el «Padre Goyito».
El cadáver del religioso fue encontrado con un disparo de arma de fuego en la cabeza en una localidad de Tlapehuala, Guerrero aunque las informaciones advertían de que fue raptado por un comando el lunes por la noche cuando se dirigía al seminario de Ciudad Altamirano; luego la camioneta donde viajaba fue abandonada y no se supo nada de su paradero.
El homicidio ocurre, a pesar de que el pasado 4 de diciembre, en Iguala, el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el plan especial de seguridad para la región de Tierra Caliente, que abarca 22 municipios de Guerrero, dos de Michoacán, ocho del Estado de México y cuatro de Morelos, ante la violencia extrema.
López Gorostieta, de 39 años, quien era originario de Nanchititla, Estado de México, se ordenó en Altamirano y fungía como profesor del seminario católico de Ciudad Altamirano. En la víspera de la Navidad, en Ciudad Altamirano, Excélsior publicó que un grupo de sacerdotes, seminaristas y fieles católicos, encabezados por el obispo Maximino Martínez, realizaron una marcha para exigir su liberación.
El 24 de diciembre el obispo de Ciudad Altamirano publicó una carta a los captores del sacerdote conocido como Goyito. “Con profundo dolor y temor nos dirigimos a ustedes para dialogar acerca de la situación que vivimos, referente al cautiverio del padre Gregorio López Gorostieta, consideramos que el Padre Goyito, más que una riqueza económica, es una riqueza humanitaria y espiritual, por lo cual privarían a todos nuestros hermanos y hermanas de ustedes.
“Tememos por su integridad física y consideramos que en ustedes hay nobleza y bondad, por ser imágenes y semejanza de Dios, por lo cual en el nombre de nuestro señor Jesucristo, SUPLICAMOS QUE LO LIBEREN; si ustedes tienen algunas condiciones para su liberación, háganoslas saber.”
Sin embargo, los captores del Padre Goyito ignoraron el llamado y mataron al religioso, con lo que suman cuatro los casos de religiosos asesinados en Tierra Caliente. El cuerpo del sacerdote llegará a la comunidad de su parroquia de Nanchititla. De ahí se trasladará al Seminario Mayor donde se velará toda la noche.