El ministro del Interior, Carlos Morán, se pronunció hoy sobre el conflicto social en Apurímac, y aseguró que la investigación contra los hermanos
Frank y Jorge Chávez Sotelo no debe vincularse a la protesta de los comuneros de Fuerabamba.
“Una cosa son los Chávez Sotelo como cabecillas de una organización criminal que utiliza la extorsión para obtener algunos réditos a su favor, y otra es la situación de los comuneros que han sido utilizados por estas personas”, dijo.
Carlos Morán Soto recordó que la Fiscalía de Crimen Organizado realiza la investigación a los supuestos dirigentes que alientan la protesta, y aseguró que el Poder Ejecutivo respetará los fueros judiciales.
Añadió que hay elementos suficientes en esa fiscalía para demostrar una acción ilegal detrás de las protestas en esa zona del país, en la que estarían involucrados Frank y Jorge Chávez Sotelo, con detención preliminar desde el pasado 21 de marzo.
“La Fiscalía de Crimen Organizado viene realizando una investigación donde, al tenor de las últimas informaciones, tiene elementos suficientes que acreditan la responsabilidad de una organización criminal”, acotó el titular del Interior.
Solución pacífica
El ministro Carlos Morán resaltó, asimismo, que el Gobierno busca una solución pacífica al conflicto social presentado en Apurímac en torno a la empresa minera Las Bambas.
“Esta demanda tiene que ser atendida en torno a un diálogo sostenido con el Gobierno y la empresa privada. Nosotros hemos insistido e insistiremos en que este conflicto se pueda solucionar de una manera pacífica”, comentó.
Descartó, además, que se esté criminalizando la protesta de los comuneros de Fuerabamba, que continúan apostados en el ingreso principal al complejo minero de Las Bambas.
“No se criminaliza la protesta popular, lo que se criminaliza son los actos delictivos, y en este caso de una organización criminal”, indicó.
Finalmente, Morán desmintió que se haya dispuesto una movilización de dos mil policías y militares a la zona, como informaron algunos medios.
