Los esguinces son lesiones que afectan los ligamentos, generando estiramientos o desgarros que pueden variar de leves a graves. Son especialmente comunes en deportes como fútbol, baloncesto y tenis, donde los movimientos bruscos y los cambios de dirección incrementan el riesgo de lesión.
Según un estudio de Elsevier, los esguinces de tobillo representan el 25% de todas las contusiones deportivas y, alarmantemente, el 44% de los afectados sigue presentando secuelas un año después de la lesión.
Ante este panorama, la fisioterapia y sus herramientas de recuperación juegan un papel clave, especialmente con la introducción de la robótica en la rehabilitación.
El impacto de la robótica en la fisioterapia
La tecnología ha transformado la recuperación de lesiones, reduciendo significativamente los tiempos de rehabilitación. Según el Mg. Carlos Villalta, director de la Escuela de Tecnología Médica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad María Auxiliadora (UMA), la robótica ha avanzado considerablemente en el ámbito de la fisioterapia.
«Un claro ejemplo son los exoesqueletos, que se colocan en las extremidades para asistir la rehabilitación. También se ha incorporado el uso del ultrasonido para reducir inflamaciones y las ondas de choque para tratar lesiones musculares. Estas tecnologías permiten disminuir notablemente el tiempo de recuperación», explicó Villalta.
Actualmente, estas innovaciones están siendo aplicadas en diversas áreas de la fisioterapia, desde la rehabilitación en adultos mayores hasta la fisioterapia deportiva, donde cada disciplina sigue protocolos específicos para garantizar una recuperación efectiva.
Protocolos clave en la rehabilitación de esguinces
El tratamiento de los esguinces requiere un enfoque integral. Los fisioterapeutas deben aplicar técnicas especializadas para disminuir la inflamación y fortalecer los ligamentos afectados.
Según Villalta, el éxito de la recuperación radica en una combinación de:
✅ Terapias manuales: Masajes, manipulaciones y movilizaciones para mejorar la circulación.
✅ Ejercicios de estabilidad: Uso de balones de estabilidad y bandas elásticas para recuperar la movilidad.
✅ Vendajes y soportes: Ayudan a mantener la articulación en la posición correcta y reducen el riesgo de nuevas lesiones.
Además, es fundamental que el fisioterapeuta adopte la postura correcta y posicione adecuadamente la zona afectada para optimizar los resultados del tratamiento.
Grados de esguinces y su tratamiento
Villalta explicó que los esguinces se clasifican en tres grados, cada uno con un nivel de complejidad distinto:
🔹 Grado 1 (Leve): Ligero estiramiento del ligamento sin afectar su función. Se recupera con reposo y ejercicios específicos.
🔹 Grado 2 (Moderado): Desgarro parcial del ligamento que requiere un programa de rehabilitación más estructurado.
🔹 Grado 3 (Severo): Rotura completa del ligamento que generalmente necesita intervención quirúrgica y una rehabilitación intensiva.
Prevención: La clave para evitar esguinces
Un estudio de la Universidad de Washington, basado en una muestra de 2.200 sujetos, reveló que el 16% de todas las lesiones deportivas en un año fueron esguinces de tobillo.
En disciplinas como baloncesto y voleibol, donde los saltos y aterrizajes inadecuados son factores de riesgo, la prevención juega un papel crucial.
Los especialistas recomiendan:
✔️ Uso de vendajes funcionales para estabilizar la articulación.
✔️ Ejercicios de fortalecimiento para mejorar la resistencia del tobillo.
✔️ Estiramientos previos para aumentar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesión.
Conclusión
El avance de la robótica en fisioterapia está revolucionando la recuperación de lesiones deportivas. Tecnologías como los exoesqueletos, el ultrasonido y las ondas de choque han permitido acortar los tiempos de rehabilitación y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
A la par, la fisioterapia sigue siendo clave en la prevención y tratamiento de esguinces, combinando técnicas manuales con nuevas tecnologías para lograr recuperaciones más efectivas.
Con un enfoque adecuado, los deportistas pueden reducir el riesgo de lesiones y volver a su actividad en menos tiempo, gracias a la combinación de la fisioterapia tradicional con los últimos avances tecnológicos.
