En la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Tacna, caen cada mes tres personas comprando billetes falsos. Se trata de copias burdas que a veces son detectadas por los propios comerciantes y que en su mayoría corresponden a billetes de $10 mil y $20 mil.

En la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Tacna, caen cada mes tres personas comprando billetes falsos. Se trata de copias burdas que a veces son detectadas por los propios comerciantes y que en su mayoría corresponden a billetes de $10 mil y $20 mil.

Pero una reciente detención llamó la atención de las autoridades chilenas revela hoy el diario "El Mercurio". En el paso Chacalluta, una mujer chilena que traía $1,7 millones en billetes falsos de $20.000 de la edición antigua y de una mejor calidad.

"La mujer reconoció que había comprado estos billetes falsos en Tacna para distribuirlos en la zona central", explica el fiscal de Arica, Francisco Ganga, quien aclaró que el caso se sigue investigando y se busca averiguar si existe una organización destinada a la introducción en nuestro país de billetes falsos.

El caso de esta mujer no es el primero, hace menos de un año, en el control carretero de Cuya, al sur de Arica, se detuvo a un ciudadano peruano con $1,7 millones en billetes de $10 mil antiguos, que traía para distribuirlos en Chile.

"Lo que está pasando en Perú preocupa. En abril tuvimos una capacitación con el FBI y ellos nos dieron la advertencia de que en Lima existían organizaciones que estaban fabricando dólares falsos de muy buena calidad", advierte Ganga.

COMO OPERAN. El Mercurio revela que la copia falsificada más básica se hace con un escáner y una impresora, con papel multipropósito e impresión de tinta.

"De mejor calidad son los que vienen de Perú, donde se han detectado organizaciones que falsifican y venden billetes de su país, dólares y pesos chilenos", señala El Mercurio.

Agrega que los billetes falsificados, abundan en las zonas de la Vega, ferias libres, barrios Meiggs y Patronato, y con ellos se estafa mayoritariamente a adultos mayores, jóvenes que se pasan de tragos en el bar y personas de escasos recursos. 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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