Desde que asumió como sumo pontífice, el Papa Francisco no sólo ha ganado el cariño y respeto de miles de fieles en todo el mundo sino que se ha convertido en toda una personalidad tanto en el escenario virtual como en los principales medios de prensa.
En las redes sociales, la máxima autoridad de la Iglesia Católica ha sumado nada menos que 15 millones de seguidores en Twitter, sólo en la cuenta oficial (@pontifex), aunque hay otras en nueve idiomas.
En concreto, al pontífice argentino le siguen 15.006.027 usuarios pero es la cuenta en español (@pontifex_es), la que ya cuenta con 6.479.989 millones de usuarios, superando a otras personalidades como el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez.
A la cuenta en español le sigue la escrita en inglés (4.367.249 de seguidores), en italiano (1.868.219), en portugués (1.123.806), en francés (291.896), en latín (271.693), en polaco (251.246), en alemán (206.366) y en árabe (145.563), según los perfiles de Twitter.
Los tuits de Francisco son variados y han revolucionado, además de sus mensajes de esperanza, cariño y amor que difunde.
Muchas personas inocentes se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Irak. Señor, te pedimos que puedan regresar pronto.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) agosto 18, 2014
No sólo eso, Francisco es considerado además todo un personaje influyente, al extremo de ser tapa de principales publicaciones en todo el mundo. Esta vez fue la revista de negocios Fortune la que centró la atención en su figura. Bajo el título de «Este Papa hace las cosas en serio», la publicación norteamericana analizó la reforma que impulsa Francisco en las finanzas del Vaticano como uno de los ejes más importantes de su gestión.
«Para que el mensaje espiritual sea creíble, las finanzas del Vaticano también lo deben ser», fue el mensaje que elevó Francisco en un encuentro con siete gigantes financieros a los que recibió en agosto de 2013, seis meses después de haber asumido en lugar de Benedicto.
Fortune adelantó parte de la nota que publicará en su edición de septiembre, donde repasa los detalles de aquel encuentro del que se sabía poco hasta hoy. Allí el Pontífice pidió: «Hagamos dinero para ayudar a los más pobres». Y los hombres de negocio se fueron con el objetivo de delinear un plan financiero ambicioso.
En 2013, la Santa Sede registró ingresos por u$s315.000.000 y gastó $348 millones, lo que marca un déficit de 33 millones. Francisco aspira a revertir la tendencia y si bien es apresurado para hacer un balance, los hombres de negocio destacaron la visión optimista del Pontífice.