Los peligros de Trump

Tras la elección del businessman Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos, el país enfrenta una incertidumbre sobre qué es lo que va a pasar en los próximos meses y como afectara sus vidas, no solo de la comunidad hispana, sino en general de todo ciudadano de cualquier origen que vive en esta nación.

Su bandera de campaña fue cambiar completamente el actual sistema porque según él, todo ha colapsado y muchas cosas se han salido de control en perjuicio de la economia del pais y su liderazgo en el orden mundial, para lo cual anunció una serie de medidas radicales que parece haber calado en la mente de sus electores que lo llevaron a su su sorpresivo triunfo pese a una campaña demoledora de parte de la mayoría de medios de comunicación, estrellas de cine, ex presidentes, etc. 

Cambios al sistema integral de salud conocido como “Obamacare”, al que los republicanos se siguen poniendo pondría en peligro nuevamente el costo de salud de las personas, y más aún los que sufren de algún deterioro terminal como el cáncer o VIH. Está también el recorte de los subsidios de los gobiernos estatales y federal como las estampas de comida para las clases pobres, que -según Trump y sus electores-, drenan la economía del país al haberse hecho un excesivo abuso de ese beneficio.

Sin embargo, de producirse éste recorte sea justo o no, podría originar que muchas familias quedan desamparadas de un dia a otro, lo que produciría en corto plazo más pobreza en las ciudades y delincuencia con un consecuente incremento de la criminalidad.

El asunto con China es otra situación de cuidado. Trump está en contra del acuerdo que llevó a que las empresas norteamericanas utilizan la mano de obra china enviando la materia prima allá por lo que el gigante asiático se convirtió de un momento a otro en el taller más grande del mundo. 

Esto, según Trump ha hecho perder puestos de trabajo a los estadounidenses y ha relegado a EE.UU a dejar de ser una potencia industrial, por lo que quiere que las fábricas vuelvan a Norteamérica.

Demás está decir que si bien suena interesante su postulado, en la práctica las empresas recibirán menos ingresos puesto que tendrían que pagar los salarios que se pagan aquí y a gran escala como es en el sector industrial, esto representa una cuantiosa suma en mano de obra en comparación con la que se paga en China.


Éste y otros acuerdos comerciales que Donald Trump pretende someter a revisión con el apoyo ahora de las dos cámaras del Congreso, significarian más un retroceso que un avance para acrecentar la prosperidad económica y social del país, puesto que podría encarecer los productos sobre todo los de primera necesidad.

Las cartas están echadas y no queda mas que estar alertas y pendientes de los pasos que de el nuevo gobierno estadounidense en todos los aspectos a partir del 20 de enero. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.